El déficit hídrico por el que atraviesa el altiplano peruano es lamentable y linda con una sequía. El panorama actual es caótico y ha sido desastroso para los sembríos del año pasado, que se han estropeado en más del 50%.
El titular de la Dirección Regional Agraria Puno (DRAP), Nilton Pérez Smith, advirtió que la situación es apremiante, por lo que el Consejo Regional de Puno (CRP) declaró en emergencia el sector. Lamentablemente no existen presupuestos.
Para afrontar el problema del déficit hídrico, indica, se “ha asignado 2 millones de soles para lo que se trata de las vicuñas, con el propósito de construir minirreservorios en las alturas”, dijo y añadió que el presupuesto total es de casi 6 millones de soles.
Por ello, hizo un llamado al gobierno central para que apoye al sector agropecuario de Puno a través del: PEBLT, Agro Rural, Senasa y Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI).
“Hemos presentado un plan de mitigación por S/ 26 millones”, recordó.
“En estos días debería estar saliendo el decreto de urgencia, en el cual deberá precisarse cuánto le corresponderá a la región Puno”, explicó y adelantó que el 14 de agosto los funcionarios del Midagri arribarán a la región para dar alcances sobre este tema.
AGRO EN ‘COMA’
Para Pérez Smith, lo primordial es contar con la alimentación para el ganado y ver de qué manera se puede llevar agua a las comunidades alejadas. Alega que los cultivos agrarios agonizan a falta de agua y en muchos casos no se llegó a sembrar porque los agricultores no tienen ni para las semillas.
“Hemos tenido una pérdida de casi el 73 % de avena forrajera, (…) en el caso de la quinua es del 95 % y en papa nativa es del 75 %”, señaló y detalló que la caída total en lo que respecta a los productos agrícolas llega al 60 %, lo que pone en riesgo la campaña 2023-2024. No hay semillas ni agua.