Una tierna y carismática niña de ocho años ha regresado feliz y triunfante a su hogar después de cuatro años. Ella ha vencido al cáncer que le detectaron a los cuatro años y que la obligó a salir, de la mano de su madre, de la comunidad campesina Yocamalla, ubicada a 3,836 m.s.n.m. en el distrito puneño de Caminaca, en la provincia de Azángaro.
Ellas retornaron a su casa hace dos semanas donde las esperaba el hermano mayor de Dilma, un adolescente de 14 años, con quien tuvo un emotivo reencuentro. También le dieron la bienvenida sus amigos del tercer grado de primaria del colegio.
Esperan que la menor pueda terminar sus estudios.
El SIS costeó su tratamiento..