La presidenta de la República, Dina Boluarte, recién en febrero comenzó a cambiar a los subprefectos distritales y provinciales. Pero todos sin excepción han sido rechazados por la población, lo que motivó que aventureros políticos saquen provecho.
El último 22 de junio, el titular de la Dirección General de Gobierno Interior, Jorge Luis Ortiz, rellenó los cupos faltantes en el país en las subprefecturas provinciales y distritales. En la región Puno se nominó en las provincias de Sandia y Huancané, así como en ocho distritos.
Entre ellos se encuentra Juan Carlos Inofuente Sacaca, quien asumió como represente de Boluarte en la provincia de Sandia.
Este sería un oportunista político que se coló entre las ternas, pues en el mes de marzo formó parte de las protestas contra el régimen de quien ahora le dio la confianza.
Una fotografía a la que accedimos se le ve levantando el brazo y acaso gritando consignas contra el gobierno al cual hoy representa. Entonces vestía una camiseta de la selección peruana.
Fuentes confiables de Sin Fronteras consideran que Inofuente Sacaca no es un advenedizo y parece haber utilizado sus hilos políticos con minucioso cálculo. Él ha sido subprefecto distrital de Quiaca (Sandia) durante cinco años, siendo designado por Pedro Pablo Kuczynski, se mantuvo con Martín Vizcarra, Francisco Sagasti y hasta Pedro Castillo, a quien también juró lealtad por algunos meses.
El fin de semana, en el local de la Federación Campesina de Sandia se llevó a cabo una reunión con todas las autoridades comunales, y por acuerdo unánime acordaron desconocer al polémico subprefecto, a quien consideraron “oportunista y traidor”.
Los tenientes gobernadores de la provincia lo desconocieron y exigieron que se retire de Sandia.
Desde que fue designado no abrió su despacho a pesar de que se ubica al costado de la Comisaría, en la actualidad hay un camión que cubre la puerta de la Subprefectura, pero ni aún así se asoma.
Inofuente Sacaca admitió que sí protagonizó protestas airadas contra Dina Boluarte en los meses en que cundió el rechazo al gobierno.
«Es mi derecho constitucional, protestar es mi derecho. Es una situación política, ahora asumo un cargo administrativo, nada tiene que ver», expresó.
El cuestionado subprefecto dijo no representar a la presidenta, porque solo ostenta funciones administrativas.