Tomás Ericson Cáceres Calderón, jefe de la Oficina de PreInversión del Gobierno Regional de Puno (GRP), literalmente está con paradero desconocido tras descubrirse que trabajaba en familia.
Sin Fronteras reveló que laboraba junto a su ‘cuñada’ Gleny Magaly Arroyo Quispe, quien para variar es una especie de trabajadora «fantasma», pues su contrato dice que debe trabajar en una obra carretera en Azángaro, sin embargo suelen verla como secretaria de PreInversión.
Sus compañeros dijeron que se retiró la tarde del miércoles sin regresar y ayer jueves tampoco acudió a laborar. Su oficina permaneció cerrada.
VÍNCULO FAMILIAR
Ella es hermana de Noelia Margareth Arroyo Quispe, nada menos que la cónyuge o pareja del jefe.
Noelia y Tomás son padres de una niña que nació en diciembre de 2017 y tienen la misma dirección en sus DNI, domiciliada en Salcedo Mz “A”, lote “12”.
A Gleny Arroyo la conocen como la “Nadine” de PreInversión, pues tiene protagonismo en ese despacho, a la par que tampoco acudió a laborar.
Fuentes del GRP señalaron que en los próximos días se oficializaría el cambio de Tomás Cáceres, por no tener reparos en convertir su oficina en una unidad familiar. Este habría anunciado venganza a sus colegas que divulgaron el nexo.