El déficit de agua, debido al crecimiento poblacional y la ausencia de lluvias que se registrará de aquí a unos años, según los especialistas, preocupa en Arequipa. Para evitar que el problema sea mayor, se requiere la construcción de más represas. Sin embargo, muchas de estas aún no cuentan con expedientes técnicos ni tampoco con inversión.
De acuerdo a Ronal Fernández Bravo, de la Autoridad Administrativa del Agua Caplina-Ocoña, en 2035 Arequipa requerirá 70 millones de metros cúbicos (m3) más de los que se usa en la actualidad, que son también 70 millones m3, y para el 2050 la demanda subirá unos 30 millones de m3 más.
Pero si en la actualidad no se empiezan a ejecutar acciones que prevengan este escenario, lo que se estima es que en las próximas décadas el servicio de agua en Arequipa sea restringido, como pasa en otras regiones, donde solo tienen agua por horas.
PROYECTOS
Entre las primeras acciones que se han tomado para evitar el déficit de agua en Arequipa, está la aprobación del Plan de Gestión de Recursos Hídricos de la Cuenca del Río Chili, en el se trabaja la construcción de más represas. Por ejemplo, se contempla la construcción de la represa de Casa Blanca, con una capacidad de 10 millones de m3. Del insumo almacenado, 30% será para el consumo humano y 70% para el agro de Yuramayo.
Otra represa se hará en la zona oriental. En esta, denominada Tomagrande, la capacidad será de 3 millones de m3 e irrigará 450 hectáreas de cultivos. Se estima que el costo de su construcción supera los S/ 48 millones, pero según Fernández aún no se aprueba el presupuesto para su ejecución.