De acuerdo con la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), la expectativa de inflación a 12 meses pasó del 4.30% en marzo al 4.25% en abril último.
Si bien es cierto que dicho valor aún se encuentra alejado del rango meta del BCRP (1%-3%), es una señal de que la inflación volvería a dicho rango, probablemente, hacia finales de 2024. Asimismo, según los últimos resultados sobre el Índice de Precios al Consumidor a nivel nacional, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la inflación de mayo fue del 0.31%, con lo que, en el periodo enero-mayo de 2023, la inflación acumulada fue del 2.98%, mientras que la inflación de los últimos doces meses (junio de 2022-mayo de 2023) fue del 7.99%. Las divisiones Alimentos y bebidas no alcohólicas, y Restaurantes y hoteles, cuya ponderación sobre la inflación fue del 23.9% y el 16.1%, respectivamente, influenciaron fuertemente la variación de precios a nivel nacional.
En el caso de Arequipa, la inflación de mayo fue del 0.32%, con lo que en el periodo enero-mayo de 2023, la inflación acumulada fue del 3.43%, mientras que la inflación de los últimos doces meses del departamento fue del 8.66%. Así, tomando en cuenta dicho último periodo, Arequipa no solo registra una inflación por encima del promedio nacional, sino que también se encuentra entre los cinco primeros departamentos con mayor inflación.
Frente a estos resultados valdría la pena hacer un llamado no solo a las autoridades locales, gobierno regional y municipalidades, sino también a la población arequipeña, a rechazar todo tipo de protestas desmedidas, que solo mellan el desempeño económico y la libertad de trabajo, y que finalmente afectan los ingresos de las familias.
Hoy más que nunca, pensando en lo que resta del año y de cara al próximo, debemos priorizar gastos y tomar decisiones de consumo responsables. Por su parte, las autoridades deben actuar urgentemente para aliviar la carga sobre el bolsillo de la población. Una población que demanda la atención de necesidades básicas como salud, educación, agua y saneamiento, seguridad, infraestructura en general, entre otras. De las decisiones oportunas de las autoridades depende en gran parte el rumbo económico y bienestar de las familias.
*Gerente de Estudios Económicos de ComexPerú.