Organizaciones de los pueblos aymaras ratificaron su decisión de no permitir el izamiento del Pabellón Nacional por parte del Ejército y la Policía Nacional del Perú (PNP) en el marco del Día de la Bandera, pese al incremento de militares en la zona.
“La población ha firmado un acta y lo vamos a cumplir cueste lo que nos cueste”, expresó uno de los dirigentes.
Ayer, organizaciones y autoridades originarias de diferentes provincias del sur sostuvieron asambleas para determinar el cumplimiento de los acuerdos regionales adoptados en las provincias de Yunguyo y Azángaro, entre ellos impedir los actos cívicos por parte del Ejército y la Policía, y realizar el izamiento de banderas color negro y blanco a media asta, símbolo de luto por las muertes suscitadas en las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.
“En una reunión masiva, fue la población quien tomó esta decisión, para ello se levantó un acta. La gente está muy dolida por lo ocurrido y siente de esta manera es una de las formas para ser escuchado por este nefasto Gobierno”, expresó el presidente de la Central de Barrios de Juli, Fructuoso Ticona.
Por otro lado, refirió que la población apreció una mayor presencia de militares quienes se estarían alojando en hoteles a orilla del lago. “Esperemos que esto no llegue a mayores, y que los señores militares entiendan la decisión que ha tomado la población por unanimidad”, agregó.
Por su parte, el presidente del Consejo de Autoridades Originarias Mallkus, Julaqatas y Mama Tallas de la región Puno, Rubén Apaza Añamuro, indicó que la gran mayoría de centros poblados, distritos y provincias han ratificado el acuerdo antes mencionado. Asimismo, refirió que el envío de más militares a la región Puno es una muestra que el Gobierno se estaría debilitando.
«Dina Boluarte tiene miedo que los pueblos se expresen y den a conocer su sentir. Esto no es una manifestación, es un acto simbólico», expresó.
Cabe resaltar que el acuerdo de la población contempla cancelar toda actividad cívica, como desfiles e izamientos.