El sicario Elías Orlando Ramírez Herrera (49), alias «Chévere» o «Marchino», fue encontrado sin vida en su celda del penal de Challapalca la mañana de este martes con una chalina atada a su cuello y un barrote.
Agentes del INPE encontraron el cuerpo del recluso sentado de espaldas a los barrotes de su celda del pabellón 2 y tras desatarlo lo trasladaron al tópico, donde solo se confirmó su muerte.
El hombre cumplía una condena de 30 años de cárcel por crímenes por encargo o sicariato, pero además había participado en el asesinato de otro reo en el penal de Juliaca, hecho por el que fue transferido al penal de máxima seguridad de Challapalca.
Entre los horrendos antecedentes de Ramírez está el asesinato del taxista Teodosio Casachagua Molina en diciembre de 2010 y del microempresario Leandro Vásquez Núñez en abril de 2011, ambos a disparos en Tingo María (Huánuco).
También se le sindicó como responsable del asesinato de su compañero de celda Humberto Dávalos Arica (47) de una cuchillada en el cuello en julio de 2018.