En la rendición de cuentas del primer cuatrimestre de 2023, la Gerencia Regional de Control de la Contraloría General de la República en Tacna dio a conocer que realizó 821 servicios de control, de los cuales 793 están concluidos, mientras que los demás se encuentran en proceso.
Resaltan las irregularidades detectadas en la elaboración del expediente técnico del saldo de obra del proyecto “Mejoramiento de los servicios de salud del hospital Unanue”, dos obras de la anterior gestión de la Municipalidad Distrital de Gregorio Albarracín y la obra de la nueva planta de tratamiento de agua potable de Calana.
Según la Contraloría, en el expediente técnico del saldo de obra del hospital unanue se halló una sobrevaloración de por lo menos S/ 2 millones 486 mil en el rubro de las instalaciones eléctricas y de comunicaciones, que forman parte del componente de infraestructura. Además, en los planos se encontró menos metrados que los consignados en el presupuesto, con lo cual -según explicó el gerente regional de control, Arturo Zea Manrique- existe una incongruencia que genera una sobrevaloración.
También se calculó como no razonable el rendimiento del personal que realizará la instalación de bandejas portacables en los techos. “Un día rendía un porcentaje, y otro día era diferente, eso es un indicio de que sería sobrevalorado también”, explicó el funcionario en conferencia a la prensa que ofreció este lunes.
Además se dio a conocer que la anterior gestión de la comuna de Gregorio Albarracín dio conformidad al trabajo de una contratista que no cumplió los términos de referencia del servicio de confección e instalación de estructura metálica en el parque del Bosque Mágico, donde se otorgó la buena pro a una empresa que no cumplió el requisito de experiencia de personal clave.
La contratista hizo las subsanaciones, pero persiste la deficiencia en la aplicación de pintura anticorrosiva, advirtió la Contraloría. Se aprobaron además ampliaciones de plazos limitando la aplicación de penalidades en la obra del parque del Niño Albarracino. Primero la comuna demoró en responder las solicitudes de ampliación, que en total fueron de 105 días más para ejecutar partidas que no eran críticas.
“Se dio un exceso de plazo para no cobrar penalidades”, indicó Zea sobre el proyecto municipal.