Luego de la cuarta reunión de autoconvocados y dirigentes puneños desarrollada en Yunguyo, los asistentes acordaron emprender una nueva movilización a la ciudad de Lima, capital del país, para ello, el traslado de las delegaciones fue fijado para el 15 de julio.
A esta medida también se suma el acuerdo de un paro regional, con movilizaciones y bloqueos, el próximo 30 de mayo, en el que participarán todas las provincias de Puno.
Previo a ello, este 20 de mayo se realizará la reunión macrorregional en Apurímac donde se definirían medidas de protesta a nivel de varias regiones; según el dirigente César Tito, llevarán la propuesta de hacer un paro macrorregional del sur de 48 horas en el mes de junio. Luego, el 27 de mayo se realizará la V Asamblea Regional de dirigentes de las organizaciones sociales de las 13 provincias, en la provincia de Azángaro.
Además, señalaron que el próximo 7 de junio, Día de la Bandera, protestarán para impedir que se realicen las ceremonias de izamiento del Pabellón Nacional por parte del Ejército o la Policía.
Los dirigentes también ratificaron su rechazo a la designación de prefectos y subprefectos del Gobierno de Dina Boluarte.
Días atrás, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó un informe que señala abusos de autoridad y violaciones de derechos humanos durante las manifestaciones que marcaron el inicio del gobierno de Dina Boluarte, frente a ello, la mandataria marcó distancia respecto al rol de las fuerzas del orden.
“Yo puedo ser la jefa suprema de las FF.AA., pero no tengo comando”, dijo a un diario de circulación nacional.
También mencionó que su gobierno rechaza rotundamente que hayan habido ejecuciones extrajudiciales enmarcadas en estigmatizaciones raciales.
Además responsabilizó a Castillo de la violencia generalizada durante las protestas, “no había agenda social, eran peticiones netamente políticas: cierre del Congreso, renuncia de Dina Boluarte, la asamblea constituyente, nueva Constitución normal».