Miles de arequipeños iniciaron el peregrinaje hacia el Santuario de Chapi desde el último domingo 30 de abril para participar de la fiesta principal que se realizó este 1 de mayo.
Los feligreses empezaron a caminar desde el sector de Siete Toldos, adonde llegaron a bordo de los buses de transporte que fueron autorizados por el municipio provincial y que partieron desde las avenidas Kennedy y Las Convenciones.
Para su recorrido, los fieles, además de usar ropa de abrigo, se acompañaron de linternas y palos, a fin de evitar accidentes. Entre sus pertenencias también se observó que llevaban frazadas y carpas, las cuales fueron usadas horas después para acampar en los exteriores del santuario. Cabe señalar que la caminata desde Siete Toldos hasta Chapi es 4 horas, más o menos.
El número de visitantes superó todas las expectativas. Se retomaron las cifras prepandémicas.
Entre los pedidos más importantes que le hacen los fieles peregrinos a la Virgen de Chapi es tener buena salud, trabajo y que se recupere algún familiar que está enfermo. Otros, sin embargo, le piden que interceda para que puedan conseguir una casa o un automóvil, como es el caso de David Morones, quien reveló que este año le pidió a la mamita de Chapi que lo ayude a construir su casita.
MISA OFICIAL
Ya en el santuario, miles de fieles cantaron a las 0:00 horas de ayer las mañanitas a la Virgen, y treinta minutos después participaron de la misa. Tras ello, la mayoría de fieles instaló sus carpas para descansar, pero otro grupo partió de retorno en los buses que cobraban desde Polobaya hasta Arequipa S/20.
Las misas reanudaron a las 5 de la mañana y luego prosiguieron otras tres hasta las 10 horas, cuando se dio inicio al bautizo de menores, pero también de algunos adultos que llegaron con devoción hasta el santuario. Asimismo, se realizaron confesiones y hubo momentos de oración y alabanza.
Minutos después comenzó la misa oficial, donde los miles de feligreses se reunieron en el santuario para escuchar las palabras del arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba, y celebrar a la Virgen de Chapi.
En su homilía, Del Río reflexionó sobre cómo la fe mueve montañas y hace que decenas de personas lleguen a ver a la Virgen en pleno desierto. Asimismo, el monseñor detalló que ya se están culminando los últimos arreglos en el templo, como es la instalación de bancas y vitrales.
Luego, los asistentes participaron de la procesión, y tras recibir la bendición, partieron hacia Arequipa. Pero los fieles que recién llegaban al santuario todavía pudieron participar de la misa de las 16 horas.