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Números poco alentadores

Habiendo transcurrido los primeros tres meses del año, la ejecución de la inversión pública a nivel nacional mantiene una característica que arrastra por años: Gobiernos regionales y Municipalidades con niveles de ejecución bastante desiguales entre sí.

Algunos por encima del promedio nacional, que fue del 11.7% del total asignado, y otras muy por debajo. En lo que respecta a los gobiernos regionales, destacaron los de Junín, Moquegua y Loreto, con niveles de ejecución del 15.6%, 15.1% y 14.7%, respectivamente; mientras que los de Pasco, Áncash, Huánuco y Puno, apenas ejecutaron un 2.5%, 3.5%, 4.4%, 4.6%, respectivamente. En cuanto a las municipalidades, destacaron las de Tumbes, Cajamarca, y Lambayeque, con niveles de ejecución del 19.6%, 18.4% y 15.4%, respectivamente; mientras que las de Madre de Dios, Pasco, Huánuco y Puno, apenas ejecutaron un 2.1%, 3.8%, 5% y 5.7%, respectivamente.

En el caso de Arequipa, el Gobierno regional ha ejecutado el 6.5% de su presupuesto asignado para inversión pública; mientras que las Municipalidades un 14.8%.

Teniendo en cuenta la situación de descontento de la población arequipeña sobre la calidad de los servicios públicos, dónde 1 de cada 3 arequipeños carece de al menos un servicio básico que garantice una calidad de vida digna, según cifras del INEI, o donde más del 30% de colegios no cuenta con acceso a servicios básicos, es la propia población arequipeña quien debería demandar a sus autoridades celeridad en la ejecución de los recursos públicos. Asimismo, son las propias autoridades quienes deben tomar conciencia de que si no ejecutan oportuna y eficientemente, no harían más que alimentar el descontento de su población.

Aquello de “el primer año de gestión es de adaptación y aprendizaje” bien podría ser dejado de lado y sumar esfuerzos, Gobiernos regionales y Municipalidades con el Gobierno Central, para agilizar la ejecución de obras en beneficio de la población. El Ejecutivo ya viene poniendo de su parte, a través de la implementación de acciones y programas para acelerar la inversión pública en el interior del país, ¿las autoridades locales pondrán de su parte? Solo el tiempo lo dirá.

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