La Contraloría General de la República ha identificado una serie de deficiencias en el funcionamiento de la piscina municipal José Solórzano Salas, ubicada en el distrito de Putina, que pondrían en riesgo la salud de los usuarios.
El grupo auditor detectó que no contaban con licencia de funcionamiento y de autorización sanitaria por parte de la Dirección Regional de Salud, así como de una directiva interna en la Oficina de Administración.
Tampoco contaban con personal capacitado, programas de eliminación de insectos (desinsectación) y desratización insuficientes, entre otros, las cuales ponen en riesgo la seguridad y salud a los usuarios.
Según el Informe de visita de control N° 001-2023-OCI/2489, que abarcó el periodo del 7 al 13 de febrero de 2023, también se evidenció que el tópico de la piscina municipal tenía medicamentos caducados que no fueron desechados a pesar que la administración tenía conocimiento.
Tampoco se implementó un libro de registro de accidentes y además se verificó que los insumos y artículos de limpieza estaban almacenados de manera inadecuada, sin hacer uso de tarjetas de control visibles para el control de ingresos, salidas y stock de los mismos, lo cual pone en riesgo su conservación y abastecimiento.
Los resultados del informe fueron comunicados al titular de la entidad con la finalidad de que se adopten acciones correctivas.
La piscina en cuestión es administrada y operada por la Municipalidad Provincial de San Antonio de Putina, la cual deberá cumplir con las recomendaciones.