No hay antecedentes de algo así. El día 04 de abril la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) en su calidad de entidad convocante ha cancelado de manera intempestiva el proceso de licitación N° ITB/2022 /41394 EJECUCIÓN DE LA OBRA: ETAPA I “AMPLIACIÓN Y MEJORAMIENTO DE LOS SERVICIOS DE AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO DE LA CIUDAD DE JULIACA -PUNO, CUI 2331661 (antes SNIP ° 370985), sin que exista mayor sustento técnico y/o legal amparándose únicamente en la potestad de discreción de dicha entidad para dar por cancelado el proceso.
La decisión afecta evidentemente a la población de Juliaca quienes desde hace (14) años vienen aguardando concretar la adjudicación y construcción de dicho proyecto emblemático. No obstante, ello, fuentes oficiales indican que existirían intereses particulares que han primado sobre el interés común de la población. Sin embargo, más allá de ese trasfondo espeso, nada hacía suponer una resolución tan inesperada.
Pérdida de credibilidad
La cancelación de dicho proceso de licitación no hace más que detonar la débil y pusilánime autoridad de los actores involucrados en el proceso en representación del Estado. Hace un mes la señora Dina Boluarte, en su calidad de Presidente de la República anunciaba con bombos y platillos a través de diversos medios periodísticos, que en la ciudad de Juliaca se desarrollará un proyecto para que el servicio de agua y desagüe sea del uso de los lugareños, diferenciándose con ello de anteriores mandatos que dejaron en olvido las necesidades de los residentes de Juliaca. ¿Dónde quedaron dichas promesas? Claramente el gobierno de turno no ha hecho más que generar nuevamente falsas expectativas a costa de los intereses comunes de la ciudadanía local.
El proceso para llevar a cabo dicho Proyecto se encontraba en la última etapa, pues ya se había procedido con la evaluación y calificación de postores estando únicamente pendiente el otorgamiento de buena pro al postor seleccionado. Sin embargo, el día de ayer a última hora los funcionarios públicos a cargo de dicho proceso dispusieron que la licitación en cuestión quede cancelada.
Utilizó la siguiente contorsión argumental: “así mismo UNOPs podrá, a su discreción absoluta, dar por terminado o desistir del proceso de licitación sin posibilidad de que esta decisión sea recurrida, en cualquier momento del proceso de licitación y evaluación y antes de la firma del contrato”.
Siendo ello así, el actuar de dichos funcionarios no hace más que corroborar el despropósito y una mala noticia para los usuarios. Con mayor razón si la licitación estaba a punto de salir.
Adicionalmente a ello resulta necesario advertir que nada asegura que una nueva licitación no tendrá los mismos problemas pues estos procesos siempre van a estar cuestionados, siempre van a intentar poner trabas mediante argucias, corroborando que a la fecha lamentablemente que, las obras emblemáticas del Perú siguen a merced de intereses particulares de algunas cúpulas de poder que no les importan la indispensable necesidad como el saneamiento y los intereses vitales de la población.
Ignorancia del crecimiento económico y la necesidad del pueblo
Por un lado la economía no va bien, según fuentes oficiales en el primer trimestre el crecimiento económico es prácticamente 0, y si no hay obras ahora, peor aún para la economía en los próximos meses.
Por otro lado desafortunadamente no existiendo razones de fondo, se cancelan los proyectos importantes como el de Juliaca para el crecimiento económico y el bienestar social, por lo tanto esta decisión improvisada y con malos argumentos que solo genera una grave afectación de la ciudadanía de Juliaca, que ven postergada la mejora en el acceso a una mejor infraestructura pública en sectores económicos tan importantes como vivienda, construcción y saneamiento.