En la víspera, en la ciudad de Juli se cumplió con las exequias del soldado Carlos Quispe Montaluco; al promediar las 12:00 horas se realizó la misa de cuerpo presente en la Catedral San Pedro, posteriormente sus restos fueron trasladados al cementerio general de esta ciudad.
El féretro fue acompañado de conjuntos de sicuris y en medio de escenas de dolor recibió cristiana sepultura.
Durante el rol de oradores ante el cortejo fúnebre, los ciudadanos y familiares resaltaron el valor de la vida, pidiendo justicia.
Por otro lado, en el centro poblado de Suancata el soldado Franz Juan Carnaza Cahuaya también recibió cristiana sepultura igualmente los presentes y familiares despidieron al citado militar con pedidos de justicia y que no queden impunes las muertes de los valerosos soldados aymaras.
Los padres de familia de ambos soldados en medio de lágrimas pidieron justicia y que sancionen al responsable de la tropa que obligó que ellos pasen el río Ilave.
Al mismo tiempo mostraron su malestar contra el Ejército porque tratan de desinformar a la población, ordenando que los subalternos brinden declaraciones que no se ajustan a la realidad.
Las autoridades indicaron que continuarán con las medidas de protesta y exigirán que el Ministerio Público realice las investigaciones del caso y sancionen a los altos mandos que ordenaron que crucen el río Ilave sabiendo que ellos no sabían nadar.
Un teniente gobernador mencionó que se radicalizará la protesta hasta que Dina Boluarte renuncie al cargo de presidente.