El río Ilave literalmente se ha tragado a varios soldados, tras la impericia o negligencia de un oficial que les ordenó cruzar el torrente, sin escatimar el peligro. Hasta el cierre de la presente edición se ha confirmado el hallazgo de un solo cadáver, pero continuaba la búsqueda incesante de otros cinco que estarían ‘fondeados’.
Utilizamos ese término porque grafica lo que ha sucedido. Según testimonios a los que accedimos de los sobrevivientes, el capitán EP de apellido Frisancho, los conminó a meterse a las aguas con sus mochilas, pertrechos, ranchos y fusiles. Los más de 20 kilos de peso sobre sus hombros fueron como anclas para aquellos que no nadaban o no eran diestros en nado. Algunos se hundieron otros lograron soltar sus equipajes y cruzaron a la otra orilla.
DEAMBULARON
La tragedia se suscitó al promediar las 12:20 horas, en la parcialidad de Anicho, comunidad Huancani, a escasos tres kilómetros de la ciudad de Ilave (margen izquierdo). Los militares se sintieron perseguidos porque los aymaras los ‘arreaban’ desde la frontera con Juli, adonde pretendieron ingresar en la mañana siendo impedidos en el sector de Santiago (Chucuito).
50 MILITARES
Trascendió que la tropa al mando de Frisancho estuvo compuesta por 50 hombres, provenientes de diferentes localidades de la región. Habían salido el viernes a las 23:00 horas del Fuente Belizario Barriga (Cuartel Pachacútec) con dirección a la base militar de Juli, atacada en la víspera.
Ese contingente también tuvo roces ayer en la mañana a la altura del centro poblado de Marcuyo (Pilcuyo), donde otros aymaras los rechazaron. En la tarde, antes de llegar al río hubo conatos de bronca en el centro poblado de Ocoña (margen derecho del río).
¿OBLIGADOS?
Algunos de los sobrevivientes, contaron que se negaron a cruzar con tanto peso, pero nos recordaron que en el Ejército, ‘las órdenes se acatan sin dudas ni murmuraciones’. «Si nos mandan a la guerra, vamos, si nos dicen ¡Dispara!, lo hacemos, así es el Ejército, obedecemos”, sollozó el muchacho quien dijo que su familia le pidió dejar el servicio, pero que él no iba a desertar.
5 SE RECUPERAN
Los comuneros de Huancani lograron rescatar a tres soldados que se hundían con sus pesadas cargas. No lograron recuperar los fusiles, mas sí sus mochilas de campaña y pertrechos. Otro de los que casi se ahogó fue llevado por sus compañeros al hospital ilaveño, y otro llegó solo, sorteando a la población aymara. Los cinco presentan signos de hipotermia y uno presenta neumonía.
Lamentablemente, el cabo EP Juan Franz Canaza Cahualla (20) fue llevado inerte a la base militar desde Anicho – Huancani. La muerte fue comunicada al fiscal de Ilave, Juan Carlos Castro Ramos, quien dispuso su internamiento en la morgue, pero ello no se cumplió hasta la noche. Además, debieron dejar el cadáver en la ribera. (En el fotón se aprecia que lo sacaron del río y se lo llevaron).
BÚSQUEDA INCESANTE
Hasta el cierre de la edición los guardacostas al mando del capitán de fragata, Antonhy Gutiérrez Tong, jefe de la Capitanía de Puerto de Puno, buscaban incesantes cinco cuerpos de soldados, dados por desaparecidos. Aunque otros indicaban que les dijeron que eran 6 los náufragos.
A estas labores se sumaron los pobladores de las riberas del río Ilave, hasta aguas abajo que incluso rastreaban el agua con palos desde sus botes.
CULPAN A LA LLUVIA
Sin Fronteras tuvo acceso al Reporte de Inteligencia 129 del COES Mininter, titulado “# Evento lluvia intensa” y describen que “… a las 13:00 horas aproximadamente, a consecuencia de las intensas precipitaciones pluviales, se produjo el incremento del caudal del río Ilave, ocasionando un accidente pluvial cerca al Puente Internacional Ilave, causando daños a la vida y salud…”. “… personas desaparecidas 7, personas fallecidas 1, personas heridas 4”. De estas cifras, uno de los desaparecidos llegó por su cuenta al hospital y se recupera.
LOS RESCATISTAS
Hay que precisar que según lo dicho por los soldados en el hospital, muchos no sabían nadar y el oficial les habría dicho que el río es bajo, que les llegaría a la rodilla. Cuando se hundían y no podían mantenerse a flote pidieron auxilio, los comuneros se metieron y lograron sacarlos, a otros los ayudaron a salir a la orilla.
5 DESAPARECIDOS
Por su parte, la 4ta Brigada de Montaña emitió el comunicado 02-2023, en el que confirman el cabo fallecido y reportan 5 desaparecidos y 5 atendidos en el hospital.
Asimismo, informan que “El Sistema de Inspectoría, a su vez ya se encuentra realizando las investigaciones correspondientes a fin de determinar las causas exactas de los hechos”.
«SON NUESTROS HIJOS»
Una mujer aymara, entre sollozos, dijo que sus seis hijos sirvieron al Ejército y que por eso los sinieron como suyos.
«No tenemos nada contra ellos, por eso los hermanos de Juli no le hicieron nada ayer a los chicos en la plaza de armas. Son nuestros hijos, no deben dispararnos», lloró.»