El Gobierno, el Ministerio del Interior y el Colegio de Periodistas del Perú decidieron trabajar “un protocolo para la coordinación y atención a periodistas y comunicadores sociales en el contexto de alteración al orden público”.
En ese marco, los agremiados de esta última institución en Puno, se reunieron para exigir a su actual decano, una explicación para dilucidar un posible acto de deslealtad.
La presidenta de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) Puno, y miembro del Colegio de Periodistas del Perú- Sede Departamental Puno, Nélida Maquera, informó que se reunieron para exigir, al decano encargado, Alberto Quispe Canaza, que explique los motivos de la reunión que sostuvo el decano Samuel Vilca (actualmente con licencia por trabajo), con el Gobierno.
“Este tema trae cola, esta reunión (elaboración de protocolo a periodistas) se ha dado con el decano del Colegio de Periodistas del Perú, lugar en donde estuvo el decano del Colegio Departamental Puno, sin haber consultado sobre este tema, no se puede prestar a eso”, refirió.
En respuesta, Samuel Vilca, reconoció que sí sostuvo una reunión con el Ejecutivo el 27 y los demás consejos departamentales del Colegio de Periodistas del Perú. Pero que fue para tratar otros temas, y que no tendría nada que ver con dicho protocolo. Sin embargo, anteriormente fue tildado como posible infiltrado del Gobierno de Boluarte, ya que actualmente viene trabajando en el sector público en Lima.
PROTOCOLO ESPURIO
Sobre el fondo del “protocolo expres”, la representante de la ANP en Puno, Nélida Maquera, calificó dicha iniciativa como una intención de militarizar el trabajo del periodista y un atentado a la libre expresión y desempeño a una profesión.
“La presidenta de la ANP ha rechazado la reunión con el Gobierno, ya que, tras consultar con las regiones se ha tomado en cuenta el alto rechazo que tiene el Estado”, agregó.