Contraloría identificó desorden en la recepción y entrega de apoyo a los damnificados de los huaicos registrados los días 4 y 5 de febrero de este año en los centros poblados de Secocha, Posko Miski, San Martín y La Poderosa, distrito de Mariano Nicolás Valcárcel, Camaná. Así como la continuidad de riesgos en las zonas de emergencia. Como se recuerda este desastre causó la muerte de 18 personas.
El informe de orientación 377-2023-CG/GRAR-SOO evidencia que la documentación que sustenta la recepción y entrega de bienes por parte de la comuna de Mariano Nicolás Valcárcel se encuentra aún en proceso de elaboración, no hay padrón de beneficiarios y la ayuda se otorga con declaraciones juradas, sin confirmar la identidad del beneficiario, situación que genera el riesgo que no exista un control diario de lo recibido y entregado.
También se evidenció que damnificados del centro poblado de Posko Miski permanecen en la zona, pese a que existe el riesgo del colapso de la infraestructura existente y de las vías de acceso al lugar.
Además, si bien se observó que miembros del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) vienen brindando apoyo logístico y bienes a los damnificados, hasta ahora no se advierte la elaboración o ejecución de un plan de las autoridades locales, provinciales y regionales para continuar con la ayuda y la reactivación económica de la población afectada.
Otro problema es que bienes y alimentos destinados para el pueblo Posko Miski se encuentran pendientes de reparto y permanecen almacenados en la losa deportiva Nueva Visión de Secocha, en poder del municipio de Mariano Nicolás Valcárcel, lo que afectaría la atención oportuna y pondría en riesgo la entrega de raciones de alimento y otros durante el periodo de asistencia humanitaria en la zona.
Se observó también que la infraestructura pública dañada, como complejos deportivos, juegos infantiles y salones comunales en Secocha, Posko Miski y San Martín, ubicada en quebrada por donde discurre huaico, pone en riesgo la rehabilitación de estas edificaciones.