La prefecta regional de Tacna, Georgi Susana Velarde La Torre, dio a conocer que el último jueves realizó una verificación in situ del complejo fronterizo Santa Rosa, donde confirmó que en las ventanillas asignadas para el control de salida de Chile a cargo de la Policía de Investigaciones (PDI) de dicho país solo estaban habilitadas dos o tres de las nueve que deberían atender a los turistas.
Mencionó que el problema de demoras mayor se registra cuando el personal sale a almorzar en un horario distinto al del lado peruano, por lo que ya se realizaron las coordinaciones con la Cancillería del Perú para gestionar que se disponga de todo el personal. Anotó que también se coordinará con la Gobernación de Arica para que la mejora de la atención, ya que existe un convenio y compromiso entre ambos países para la realización del control integrado.
“¿Qué ganamos con que el Perú brinde atención las 24 horas de lunes a domingo si al otro lado está limitada?”, comentó la representante del Ejecutivo en la región, al tiempo de señalar que constató los puntos críticos de saturación en la frontera.
Ese día se habilitaron cuatro casetas para descongestionar el tránsito y una quinta caseta intermitente en caso haya más afluencia de personas, acotó.
Velarde manifestó además que confirmó que Migraciones cuenta con personal ocupando las nueve ventanillas de atención que le corresponden incluso en la hora de almuerzo. Sobre el sistema informático de esta entidad, expresó que comprobó que no se interrumpe, aunque a veces “desaparece” por intervalos de quince minutos que son manejables.
“Han malinterpretado un poco el trabajo con Migraciones, que ahora está operativo al cien por ciento”, declaró la autoridad política, quien agregó que también se producen demoras con el sistema del control chileno.
Sobre la Policía, mencionó que tiene 11 agentes para poner orden y guiar el tráfico. En cuanto al control diferenciado de vehículos, señaló que existe un proyecto piloto que se retomará.