Una venezolana de 22 años acudió por sus propios medios al hospital Honorio Delgado Espinoza, luego de recibir un impacto de bala en el abdomen. Según la fémina, le dispararon por resistirse al robo de su cartera.
La venezolana Ashly Carreño Freites contó que a las 19:30 horas del jueves se encontraba caminando por inmediaciones de la empresa Santa Úrsula, muy cerca al Terminal Terrestre (José Luis Bustamante y Rivero), cuando dos sujetos se le acercaron y uno de ellos intentó arrebatarle su cartera.
Sin embargo, la extranjera puso resistencia y le dispararon en el abdomen. «Llamé a mi amigo y él me auxilio», fue lo que dijo la mujer antes de ingresar a la sala de operaciones.
Según los galenos, el proyectil no comprometió ningún órgano, pero tuvo que ser sometida a una operación debido a que aún tenía alojada la bala.
La mañana de ayer, los agentes acudieron al lugar donde supuestamente ocurrió el robo para recoger alguna evidencia, pero no encontraron nada. También se entrevistaron con los vecinos y comerciantes de la zona, pero nadie escuchó ningún disparo. Los agentes recogieron las imágenes de algunas cámaras de seguridad del lugar para continuar con las diligencias.
Aparentemente, la mujer habría sido herida de bala en otro lugar y por temor a represalias estaría intentando encubrir a sus atacantes. No se descarta que la mujer sea una víctima de trata de personas y que sus verdugos estén ligados a la banda criminal «Los Gallegos», que le dispararon como señal de advertencia.
La mujer presuntamente se dedicaría al trabajo sexual en Los Incas con Vidaurrázaga (Bustamante y Rivero).