Entre el miércoles y este jueves en el complejo fronterizo Santa Rosa se formó una larga fila de vehículos, en su mayoría particulares, que buscaban ingresar a Tacna procedentes de Chile, lo que no se veía desde antes de las movilizaciones contra el gobierno central.
La visita de estos turistas chilenos pudo generar un alivio a los sectores turístico y comercial de la ciudad, pero a la causó malestar a los visitantes porque tuvieron que esperar más de seis horas para llegar a su destino.
El presidente del gremio de choferes de colectivos de la ruta Tacna-Arica, Javier Cabrera, informó ayer que a las 08:30 horas una inmensa fila de vehículos llegaba a la altura del complejo fronterizo chileno de Chacalluta. En ese momento contabilizó más de 150 unidades y comentó que la atención para el control migratorio era lenta por parte de las autoridades peruanas.
Asimismo, dijo que como se anunciaba un paro en la ciudad preocupaba que los vehículos particulares de placa chilena fueran objeto de ataques u hostigamientos. Por ello en ese instante hizo la solicitud de una intervención policial para brindar garantías a los turistas, pero hasta el mediodía no se registraron problemas.
Por su parte, el presidente de la Cámara Regional de Turismo (Caretur) de Tacna, Wilfredo Espinoza Chávez, dijo que hasta las 14:00 horas de ayer el gremio seguía recibiendo llamadas de turistas chilenos por el maltrato que recibían en el complejo Santa Rosa, donde tuvieron que esperar más de seis horas para cruzar la frontera.
Dijo que muchos prefirieron retornar a Arica, mientras que los que pasaron solo lo hicieron por el día para almorzar, porque ya habían perdido citas programadas en servicios médicos o reservaciones en hoteles, restaurantes o paseos.
“¿Qué más pueden hacer si ya pasaron seis horas en la frontera y perdieron todo el día?”, comentó.
Indicó que mientras el sector turismo agoniza y quiere recuperarse, las autoridades del complejo Santa Rosa no hacen nada por solucionar los problemas.