Luego de cuatro años de que un huaico arrasara gran parte de Mirave, lo que obligó a 420 familias a desplazarse al sector Alto Mirave, este miércoles se supo que el centro poblado continúa en la misma situación de destrucción pese al tiempo transcurrido.
Al respecto, el alcalde del distrito Ilabaya, Juan Ordóñez Miranda, señaló que tras 20 años de espera su gestión priorizará la instalación del servicio de agua potable en la zona, así como la habilitación urbana que debe ser aprobada en seis meses como máximo por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.
“Hago un llamado de reflexión. Las autoridades de turno no han priorizado el agua potable a pesar de contar con recursos de canon minero, se han dedicado a hacer otros proyectos”, indicó Ordóñez.
Asimismo, anunció que tras reportarse cuatro accidentes en el ingreso a Mirave se ha solicitado a la empresa Southern Perú la habilitación de una avenida de 12 metros de ancho como una vía de acceso adicional. Se espera la respuesta a este pedido. También se ejecutará un proyecto de reasentamiento temporal de las calles, lo que se iniciará la próxima semana.
Como señal de respeto y conmemoración de los hechos del 8 de febrero de 2019, la mañana de este miércoles se realizó una ceremonia en la plaza principal de Mirave, donde se izó el pabellón nacional a media asta en memoria de los fallecidos en aquel desastre natural. El acto fue presidido por el alcalde del centro poblado Mirave, Iván Quispe, y contó con la presencia de la esposa del fallecido Mariano Catacora, Agripina Ninaraque, y el padre del menor fallecido Joseph López, Stalin López.y
Asimismo, se llevó a cabo la paraliturgia en la iglesia católica Mirave, posteriormente se realizó una ceremonia de izamiento del pabellón nacional a media asta en Alto Mirave, donde el alcalde de la jurisdicción Iván Quispe se quejó por el poco avance en la zona, alegando que las autoridades no toman la importancia necesaria a las necesidades de la población.