A través de un pronunciamiento conjunto realizado tras una reunión de autoridades de la provincia sanromina, los alcaldes de la municipalidad provincial de San Román, Oscar Cáceres Rodríguez y los burgomaestres de los distritos Cabana, Cabanillas, Caracoto y San Miguel responsabilizaron al Ejecutivo y Legislativo nacional de la crisis social que viene atravesando el país.
En ese sentido, exhortaron al Gobierno central a atender el clamor popular y deponer las acciones de enfrentamiento y la violencia desmedida en contra del pueblo organizado.
En el documento también se indica que los hechos que se viene registrando vienen generando dificultades en la normal atención a la ciudadanía por parte de las municipalidades, afectando el normal desarrollo de los pueblos, señala parte del pronunciamiento.
CUESTIONAN DECLARACIONES
Asimismo, se cuestiona las declaraciones despectivas de la presidenta de la República, Dina Boluarte, y el primer ministro, quienes en lugar de buscar un acercamiento al diálogo, exacerban el sentir del pueblo, que no se siente representado ni escuchado por sus autoridades.
«(…), en vez de buscar diálogo y un acercamiento vienen exacerbando el sentir del pueblo que no se siente representado, ni escuchado por las autoridades de turno», refiere el documento.
Asimismo, también rechazan el uso desmedido de la fuerza empleada por la Policía Nacional del Perú y el Ejército peruano, que reprimen a los manifestantes que vienen realizando medas de protesta pacífica.
«La PNP ha reprimido de forma abusiva llegando al extremo de humillar a los manifestantes que se albergan pacíficamente en la Universidad San Marcos (…), refieren.
En ese entender, exigieron al Gobierno central atender el clamor popular y deponer las actitudes de enfrentamiento y desafío al legítimo derecho de protesta que se viene realizando a nivel nacional; además invocan a la población a realizar protestas de forma pacífica, sin causar daños a la propiedad pública y privada, no cayendo en provocaciones por personas infiltradas ajenas a la protesta popular, resguardando su integridad física.
«Pedimos firmemente al gobierno central atender el clamor del pueblo (…), invocamos a la población a alizar protesta pacificas sin causar daños a la propiedad pública y privada, no cayendo en provocaciones de infiltradas ajenos a la protesta (…)», indica.