Momentos de tensión se vivieron en el óvalo Tarapacá y en el aeropuerto coronel FAP Carlos Ciriani la mañana del jueves por careos entre la Policía Nacional y decenas de manifestantes enardecidos que bloquearon las vías con piedras y llantas ardiendo.
Entre las 8:00 y 11:00 horas los manifestates obstruyeron los accesos a la carretera Panamericana y avenidas Collpa y Bohemia Tacneña, evitando el pase de los vehículos, entre ellos un camión blindado de la empresa Hermes y vehículos que se dirigían al centro de salud Augusto B. Leguía con pacientes.
Un contingente policial al mando del coronel PNP Williams Pajares Ruiz retiró las piedras, pero a los pocos minutos fueron repuestas por los pobladores, quienes trataron de amedrentar a los agentes con insultos y amenazas a punto de llegar al contacto físico.
El jefe de la División de orden Público y Seguridad, coronel PNP Eler Vilca Vásquez, indicó que hay tres niveles de control o fuerza, el primero con la presencia policial y persuasión con el diálogo, pero si algún desmán persiste lo que sigue es el control físico y si finalmente se producen daños contra la propiedad y personales se aplicarían medios no letales como las bombas lacrimógenas.
«Soy reiterativo en esto las marchas y protestas son un derecho, sin embargo, si llegaran al extremo de dañar la propiedad pública o privada, daños físicos a las personas, la Policía, así como es tolerante y observa los niveles de la fuerza, de darse estos extremos será enérgica y firme en la actuación policial», indicó el coronel Eler Vilca.
Los manifestantes se retiraron del lugar cerca de las 11:00 horas y se dirigieron al frente del aeropuerto Carlos Ciriani, donde quemaron llantas y se apostaron frente al cordón policial y militar por algunas horas antes de dispersarse.
La tarde del jueves la Policía Nacional con participación de la unidad de Carreteras desbloqueó la carretera Panamericana hacia el aeropuerto y agentes de las comisarías Las Yaras y de Carreteras despejaron también la Panamericana hacia el norte del país.