Por estas páginas se advirtió del peligro que se corría con la llegada de pobladores de las zonas sur y norte hacia las ciudades de Puno y Juliaca.
En la Ciudad de los Vientos, cunde el dolor y desasociego por la masacre perpetrada contra doce personas, algunas de ellas que no eran manifestantes, lo que infiere que las fuerzas del orden dispararon a matar. Las balas perdidas acabaron con las vidas de comerciantes, jóvenes cerca a sus casas y hasta un médico.
En la ciudad de Puno hasta pasado el mediodía no se habían registrado actos violentos ni vandálicos. Los miles de aymaras que llegaron de la zona sur, desde Platería, Acora, Ilave, Juli, Pomata, Zepita, Yunguyo y Desaguadero, entre otros, sitiaron Puno y obligaron a que la paralización sea total.
Desde las 11:00 horas, habían llegado al centro de Puno y tras sus bulliciosas marchas compartieron su kokawi (fiambrada) para luego seguir movilizándose.
ATACAN PLAZA VEA
Al promediar las 14:30 horas, uno de los grupos de manifestantes asediaron el local de Plaza Vea, a pesar de que este se ubica a escasos metros del Cuartel General de la 4ta Brigada de Montaña, el cual estaba atestado de militares. Bastó un descuido para que los aymaras lograran capturar la puerta semiabierta, para echarle combustible y prenderle fuego.
Al instante, salieron decenas de policías de la Dinoes, desde unos ambientes situados al costado de las líneas del tren (Perú Rail). Estos dispersaron a los protestantes, esparciendo gas lacrimógeno por doquier. Por fortuna, los proyectiles no impactaron en la turba, pero esta se retiró a todos lados, por el jirón Los Incas, pasaje Alfonso Ugarte, jirón Cahuide, hasta los alrededores del mercado central.
La muchedumbre también atacó una bicicleta y le prendió fuego. Hubo varios intentos por ingresar al interior del centro comercial, pero este fue repelido por los policías.
Ya en casi a la medianoche, otro grupo volvió a incendiar la puerta de Plaza Vea y esta vez sí habrían ingresaron a saquear. Ya no habían policías.
SAQUEO EN CURACAO
Al promediar las 20:00 horas, decenas de manifestantes atacaron la tienda de electrodomésticos Curacao. Durante el ‘Aymarazo’ de 2011, este local también fue saqueado.
Los policías que custudiaban Plaza Vea, no hacían nada, solo custodiaban ese local, cual si hubieran sido contratados.
En el jirón Cahuide prendieron una gran antorcha, mientras dentro de la tienda de La Curacao, además del saqueo, desde el interior se veía una gran llamarada de fuego. Los bomberos llegaron a sofocar las llamas al promediar las 21:00 horas, y lo hicieron en medio de la sustracción de electrodomésticos.
NO FUERON AYMARAS
Tal como fue su acuerdo el día domingo, los aymaras retornaron a a sus zonas desde las 18:00 horas, pero según fuentes de Inteligencia Policial, muchos se quedaron a hacer desmanes, pero eso no fue confirmado. Los que ocasionaban los actos vandálicos no tenían vestimenta aymara y serían inescrupulosos de la propia ciudad de Puno.