Justo ayer en horas de la mañana, el ministro del Interior, Víctor Eduardo Rojas Herrera, apareció en la ciudad de Puno, y desde temprano realizó gestiones para reunirse con el gobernador regional, Richard Hancco Soncco, y el alcalde Javier Ponce Roque, quienes en la víspera asumieron el cargo. Lamentablemente ninguno de ellos lo atendió, quizás por un cálculo político.
Y es que los diversos dirigentes de la región han anunciado que desde mañana se reinicia el paro indefinido exigiendo la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso de la República, nueva Constitución y la liberación del expresidente Pedro Castillo. Las demandas escalaron pues las fuerzas del orden mataron a 28 manifestantes, en su mayoría jóvenes.
Hancco Soncco, marcó distancia con el Gobierno Central y dijo que la responsabilidad de resolver la crisis social recae en la presidenta Dina Boluarte, quien en su opinión, debe renunciar para que de acuerdo a la Constitución, el presidente del Congreso convoque a elecciones generales de manera inmediata.
«Siempre los puentes de conversación van a estar abiertos, pero acá también hay que ser objetivo: Yo no voy a pagar los platos rotos de otras personas. Acá hay una deslegitimación de la presidenta actual y no puedo yo ser una especie de salvavidas», explicó tras su renuencia a reunirse con el titular del Interior.
Precisó que no daría respaldo a la jefa de Estado, tampoco al Congreso por su descrédito. «No puedes exigir cuando tienes una mínima aprobación… No esperes que te reciban bien cuando en la práctica estás sacando la lengua a la población, eso es una actitud provocadora», acotó.
Al consultarle por qué no atendió al ministro Rojas Herrera, respondió con una sonrisa. «Bueno hoy es feriado, así que no estamos en despacho. Vamos a dejarlo ahí», murmuró.
CONFRONTACIÓN
También cuestionó la denominada ‘marcha por la paz’ que anunció la presidenta y consideró que esta confronta a la población y no soluciona la crisis. «Habría que indicar que esas marchas las realiza la Policía y el Ejército… No hay que abrir más heridas, aquí lo que veo es eso, Dina Boluarte de un lado insta a marchas pacíficas entre comillas…; estamos abriendo más, estamos polarizando más a la población; siempre va a ser peligroso», apuntó.
GANAMOS LA PAZ
«Aquí hay situaciones irreconciliables que las partes lo han puesto allí. A veces escucho decir ¿qué ganan con mi renuncia? (posición de la presidenta) No ganamos de repente nada material, pero ganamos la paz», subrayó, recalcando que considera que Dina Boluarte debe renunciar.
Asimismo, refirió que la libertad de Castillo y Asamblea Constituyente, son demandas que podrían ser legítimas pero en el momento no son oportunas. Fustigó el papel del Congreso que atizó la agitación y protestas en las calles, porque ni siquiera han dado un minuto de silencio por los 28 muertos.
«Reitero, no es un pedido mío, pero las circunstancias a las que hemos llegado da a entender que la única salida es eso ¿no? Ahora, ojalá, ojalá que dentro de estos días pueda tener un acercamiento con esa población que está desairada, que está renegando, que la ve como traidora, etcétera. Y ese no es un papel que los gobernadores del país puedan jugar, menos yo. Entonces, es un trabajo que netamente les corresponde pues a ellos», enfatizó, explicando así su negativa al encuentro con el ministro del Interior.
CERO CORRUPCIÓN
De otro lado, insistió que ha conminado a sus funcionarios y servidores de confianza que ‘nadie tiene el puesto comprado’ y que ante cualquier indicio de irregularidad o corrupción, no dudará en sancionarlos ejemplarmente.
Dijo que tiene mucha información sobre anomalías en muchos sectores, las cuales corregirá de manera radical, con apego a la ley.