La secretaria regional del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) en Tacna, Rossana Reinoso Guillermo, valoró como acertada la decisión del Gobierno de cesar a todos los prefectos y subprefectos del país porque más que convertirse en representantes del Gobierno, se convirtieron en promotores de situaciones cuestionables en lugar de llamar a la calma en plena convulsión social.
Refirió que existía una consigna clara de reunir a personas, arengar y promover la defensa del expresidente de la República Pedro Castillo Terrones.
Recalcó que para eso no se paga a los prefectos y subprefectos sino para que atiendan y gestionen las necesidades con los entes del Gobierno que no tienen jefe inmediato en la región y en beneficio de las grandes mayorías.
La dirigente dijo que vivió personalmente la falta de cumplimiento de funciones de la prefecta regional Jacqueline Encinas Copa ya que no actuó como se debía para otorgar garantías a su favor, una competencia de la prefectura.
“Cuando yo recibí una amenaza e hice la denuncia, se lo dije a la prefecta, pero ella me dijo que le llevara a la persona y la ubique para poder recibir las garantías”, comentó.
Reinoso sostuvo que así se fue desprestigiando en el tiempo este cargo, por lo que consideró que los prefectos y subprefectos deben ser más representativos. Resaltó que en la Prefectura de Tacna hubo autoridades dignas de destacar como Hermilio Hinojosa, Raúl Urviola, José Salas y otros personajes a los que calificó de «señores importantes».
“Es momento de corregir. Además, que los prefectos y subprefectos cesados no dejen de ser investigados, porque estaban azuzando, estaban llamando a la insurgencia, a reclamar el regreso del expresidente Castillo, quien solo se vacó”, indicó.