Joselyn M. R., una joven empresaria dueña de un ‘spa’ en el Cercado, no deja de recibir llamadas de sujetos que le piden dinero a cambio de no atentar contra su vida o la de su familia.
Los extorsionadores se presentaron como delincuentes extranjeros, incluso le dijeron conocer todos sus movimientos.
A sus 25 años, la víctima contó que ha logrado forjar con mucho esfuerzo un pequeño negocio, y teme que los delincuentes cumplan sus amenazas. «Tenemos fotos de tus negocios y de tu familia, tienes que pagar si no quieres tener problemas», es parte de los mensajes que enviaron los extorsionadores a la víctima.
Según los efectivos del área de Secuestros y Extorsiones de la Divincri, hasta el momento no se ha logrado rastrear a las bandas de extorsionadores debido a que todas las llamadas y mensajes enviados a sus víctimas provienen del
aplicativo de WhatsApp.
Para evitar ser víctimas de los extorsionadores, los agentes recomendaron mantener en reserva datos personales, rutina e información familiar y laboral. Además de no divulgar contenido comprometedor en redes sociales.
Esta información resulta básica para los hampones, quienes planean el delito con semanas de anticipación. Realizan un reglaje al milímetro y averiguan cada uno de los movimientos para luego iniciar con las extorsiones.