Desde el fin de semana, las amas de casa comenzaron a sufrir para adquirir un balón de gas y si lo hacían lo conseguían a precios muy elevados.
La demanda de este combustible doméstico está sujeto a especulación, pues algunos que aún teniendo dotación en sus hogares, se aseguran comprando una o varias garrafas, a fin de no pasar penurias en Navidad y Año Nuevo.
La escasez del balón de gas se debe a la paralización nacional, ya que indican que desde hace dos semanas que no ha llegado el abastecimiento regular. Uno de los distribuidores indicó que han llegado algunas cisternas y que las plantas de reenvase no regularizan las entregas, motivo por el cual se ha generado una escasez producto de la especulación.
Y es que las plantas de gasificación, en su mayoría se encuentran en Lima y unas cuantas en Arequipa. «El paso por Ica es casi imposible, la carretera de Arequipa para acá (Puno y Juliaca) recién ha sido liberada», comenta don Pedro, uno de los distribuidores en la Ciudad Lacustre.
LARGAS COLAS
En la distribuidora del jirón Cahuide, cerca a la avenida El Sol, ayer se observó una gran cola, porque trascendió que por la mañana llegó un camión cargado de balones, pero solo vendieron unos cuantos. Pasado el mediodía, cerraron las ventas. El precio por balón era de 57 soles.
En otros lugares se encuentra por encima de los 60 y llega a costar hasta 80 soles la garrafa.
La especulación ha cundido desde que se anunciara que hoy se retoma el paro indefinido.