Por segundo día consecutivo, las calles de la ciudad fueron escenarios de marchas de protesta pacíficas en que se demandó el cierre del Congreso, el adelanto de elecciones generales el 2023, además de deplorar el uso excesivo de la represión que ha dejado 8 muertes en varias regiones del país. Los manifestantes partieron de diferentes puntos.
El primer grupo partió del centro poblado Augusto B. Leguía, el segundo inició su movilización desde el león, ubicado en la entrada de Tacna en la carretera Panamericana, mientras que el tercer grupo lo hizo desde el óvalo Cusco.
Un cuarto grupo partió desde el óvalo Cristo Rey y el quinto desde el estadio ex Maracaná en el distrito Alto de la Alianza, conformado básicamente por feriantes del altiplano.
“La situación que afronta el país ya se salió de línea, todos estamos unidos por una sola lucha, porque los más grandes corruptos como Fujimori, Toledo, Alan y Kuczynski no han ido a la cárcel ¿Por qué?, Castillo solo porque hizo unas leyes en contra de los grandes lo estén atacando y lo están metiendo en la cárcel, no es digno para la persona”, expresó el presidente de la junta vecinal de la asociación Ciudad de Paz, Jesús Castillo Huanca.
En otro momento, lamentó que hasta la fecha ninguna autoridad local se haya pronunciado sobre el tema, acusándolos de haber sido “comprados” por no brindar ningún tipo de apoyo en las manifestaciones pacíficas donde el pueblo se autoconvoca.
Por su parte, el socio de la feria del Altiplano Juan Coaquira Calizaya mencionó que los más de 800 feriantes se autoconvocaron por las muertes reportadas en otras regiones, demostrando su respaldo hasta las autoridades escuchen el clamor del Perú que pide adelanto inmediato de elecciones, es decir, para los primeros meses del 2023, para que “se vayan todos”.