Le ofrecieron trabajo con buen sueldo, pero jamás imaginó que sería prostituida. Una menor de 17 años de nacionalidad venezolana fue rescatada por la Policía de un bar clandestino ubicado en el sector Alto Molino, distrito de Río Grande, Condesuyos, donde era obligada a ofrecer servicios de dama de compañía.
La menor había sido captada en Lima por extraños, quienes la trajeron hasta Arequipa y la abandonaron en el local nocturno «Disco Bar La Recta». Allí junto a otras víctimas era obligada a atender a parroquianos, quienes en ocasiones solicitaban sus servicios sexuales. Ella no podía negarse.
Cuando la adolescente decidió retirarse, la propietaria del local la condicionó con pagarle los gastos de pasaje y alojamiento. Incluso la habría amenazado de muerte. Por eso pidió ayuda a su mamá a través de Messenger. Esta última acudió a una comisaría de Lima para poner la denuncia.
La tarde del último martes, los oficiales del área de Trata de Personas coordinaron un operativo con policías del distrito de Río Grande y lograron rescatar a la extranjera. Junto a ella había otra menor de 15 años de nacionalidad peruana que también era explotada. Además de dos mujeres de 20 y 21 años que igualmente laboraban como damas de compañía.
En el lugar se detuvo a la propietaria del local, Rosa Luisa Obregón Vásquez (53), y al esposo de esta, Daniel Janampa Sarmiento (53). Ambos son acusados del delito de trata de personas.