Antes del mediodía, y a pocas horas del debate de la tercera moción de vacancia en su contra, el todavía presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, sorprendió al país con un mensaje a la nación que sería su último como jefe de Estado.
Al parecer se vio cercado por el cúmulo de denuncias en su contra, a las que por la mañana se sumó la de Salatiel Marrufo, quien leyó una declaración, comprometiendo más a Castillo Terrones. Dijo que le entregaba unos 60 mil soles mensuales a sus hermanos.
GOLPE DE ESTADO
Entonces, con voz temblorosa decidió «Disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional. Convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses», dijo.
Asimismo, ordenó reestructurar todo el sistema judicial, y cambio de todos los miembros del Poder Judicial, Ministerio Público, Junta Nacional de Justicia y Tribunal Constitucional e informó que entre tanto, se gobernará mediante decretos ley. «Se decreta el toque de queda a nivel nacional desde las 22:00 horas hasta las 4;00 horas del día siguiente.» agregó.
En otra parte del mensaje, Castillo precisó que comunicará a la Organización de Estados Americanos (OEA) la decisión tomada. «Llamamos a todas las instituciones de la sociedad civil, asociaciones, rondas campesinas, frente de defensa y a todos los sectores sociales a respaldar estas decisiones(…). Estamos comunicando a la OEA la decisión tomada», agregó.
Finalmente, dijo que se respetará el modelo económico actual previsto en la Constitución.
«En este interregno se respetará escrupulosamente el modelo económico basado en una economía social de mercado que se sustenta en el principio que señala: ´tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario´», culminó.
RENUNCIAS
Solo pasaron algunos minutos para que su abogado Benji Espinoza, renunciara resaltando el quiebre del Estado constitucional. Lo mismo hicieron los ministros de Trabajo, Alejandro Salas; de Relaciones Exteriores, César Landa; de Economía, Kurt Burneo; de Educación, Rosendo Serna; de Justicia, Félix Chero. Todos ellos precisaron que lo hacían por respeto a la institucionalidad democrática.
VACANCIA
Como reacción inmediata, el presidente del Congreso, José Williams adelantó la sesión del Pleno para tocar la vacancia del presidente, Pedro Castillo. Esta recién se trataría a las 3:00 p.m., pero se realizó desde las 12:30 horas.
De esta manera, el Pleno del Congreso vacó a Castillo con 101 votos a favor, 6 en contra y 10 abstenciones. Toda la bancada de Puno, refrendó la destitución.
GOLPE FALLIDO
Tras la vacancia, cundió la incertidumbre porque la Policía aún operaba bajo el mando del jefe de Estado, hasta que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, emitó un comunicado indicando la desobediencia al dictador.
Apenas se difundió la postura de los militares a favor de las «instituciones del Estado legalmente establecidas», Pedro Castillo acompañado del expremier Aníbal Torres, abandonó Palacio de Gobierno, rumbo a la Prefectura de Lima, donde sería intervenido por las autoridades del Ministerio Público al mando de la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides. Luego se produjo su detención por el delito de rebelión, en flagrancia, por lo se le comunicó su próximo encarcelamiento.
¿TRAICIÓN?
Hasta el mediodía se especulaba que las Fuerzas Armadas apoyarían el golpe de Estado, pero no fue así.