La región Puno está a punto afrontar una de las peores crisis en los sectores agrícola, ganadero y alimentario, debido el temporal de sequía que afronta la región altiplánica. Según la Dirección Regional Agraria de Puno (DRAP) se han dejado de sembrar más de 46 mil hectáreas que representa el 34,16%. Esto propició que se determine una declaratoria de emergencia.
El último reporte presentado por el director de Estadística Agraria e Informática de la DRA Puno, Germán Cutipa Flores, muestra que los principales afectados son el sector agrario debido a que el proceso de siembra en la campaña agrícola 2022- 2023 solo se tiene una cobertura del 37% es decir que se dejaron de sembrar 46 mil 774 hectáreas de cultivos de un total de 260 mil 548 hectáreas, lo que representa un índice negativo del -34.16%.
Entre los productos que menos se ha sembrado se encuentran: cañihua (62.90%), cebada grano (73.93%) avena grano (58.57%), olluco (48,46%), quinua 39.05%, trigo 41.69%, entre otros. Respecto a la papa, precisó que se hasta la fecha solo se ha registrado el sembrío de 31.831% de avance, ya que aún no se ha cumplido la etapa de siembra para este tubérculo.
Por su parte, el jefe del Área de Operaciones de la Oficina Regional de Gestión de Riesgo de Desastres y Seguridad, Marón Vásquez, esta inminente sequía no solo afectó al proceso de siembra de la campaña agrícola 2022-2023, también afectará a los cultivos que se lograron sembrar, es decir que existirá un desabastecimiento alimentario de los principales productos emblemáticos de la región, como la quinua, habas, cebada, entre otros.
«Esto no solo perjudicará a los agricultores, será un perjuicio a toda la población ya que frente a un desabastecimiento los precios suben», expresó.