Golpes en todo el rostro y en la cabeza, punzadas en el abdomen y las costillas fracturadas. Es el salvaje resumen de la tortura a la que fue sometida Ada Roxana Apaza Pari, una mujer de 54 años, durante un presunto asalto ocurrido dentro de su casa ubicada en la Asociación El Porvenir, en Yura. Debido al violento ataque la víctima falleció.
Todo ocurrió minutos antes de las 5 de la tarde del lunes, cuando Ada Apaza, como todos los días, acudió al local social El Porvenir para asistir a un curso de capacitación organizado por la empresa Cementos Yura. Sin embargo, la mujer solo abrió las puertas del local y regresó a su casa acompañada de dos pequeños de 10 y 8 años, hijos de su inquilina Lucrecia Sanca Laura (47).
La Policía presume que la mujer, tras ingresar a su vivienda, se encontró con ‘Pedro’, sujeto que estaba viviendo en el inmueble desde el último sábado. Los menores, como ya conocían al sujeto, se subieron a su habitación en el segundo piso y la mujer se quedó en el primer piso. Allí, la mujer se habría percatado de que ‘Pedro’ estaba acompañado de otro individuo y que se encontraban en su vivienda para sustraer sus ahorros. Los hampones, a punta de golpes y amenazas, comenzaron a preguntarle dónde estaban el dinero que supuestamente tenía. Tras golpearla, le hincaron con un objeto punzocortante en el abdomen y tras reducirla en el suelo, boca arriba, se montaron sobre ella destrozándole las costillas.
La necropsia confirmó que la mujer murió por bronco aspiración de sangre; es decir, que su sangre se trasladó a sus bronquios y murió por asfixia.
TESTIGOS
El caso se descubrió porque los dos pequeños que se encontraban en la vivienda, al escuchar los gritos de la mujer, observaron cuando los sujetos asesinaban a Ada Apaza, quien era dirigente del pueblo joven de El Porvenir, en Yura.
Los delincuentes, al verse descubiertos, le quitaron a la niña su celular y amenazaron con violarla si no guardaba silencio. «Si no me das (el celular) te daré un disparo a ti o tu hermano», fue lo que le dijeron los hampones a los niños. Los menores, en un descuido de los bandidos, arriesgando sus vidas, brincaron a la casa contigua para pedir ayuda.
Claudia Apaza, hija de la víctima, contó que ‘Pedro’ estaba viviendo en la casa de su madre porque Lucrecia Sanca se lo presentó como su pareja. Sin embargo, la inquilina dijo no conocer al sujeto, y que fue Ada Apaza quien lo llevó a la vivienda.
Personal del área de Robos investiga el caso.
ANTECEDENTES
Lucrecia Sanca llegó hace tres meses a la ciudad desde el distrito de Azángaro (Puno). Ella tiene 6 hijos y el padre de sus últimos 4 hijos está en el penal de Yanamayo (Ayacucho) por intentar asesinarla.