Tras la necropsia practicada al cuerpo de Inés Huacho Mendoza (26), no se pudo confirmar si fue asesinada o murió por una caída, tal como lo señaló su conviviente Sebastián Huamaní Mendoza (41).
Como se recuerda, los hechos ocurrieron la mañana del miércoles en una vivienda ubicada en la calle República del distrito de Cayarani, provincia de Caylloma.
Según los detectives del área de Homicidios, ellos continuarán con las investigaciones durante los 6 días de investigación judicial que otorgó el Poder Judicial para determinar si se trató de un feminicidio.
NECROPSIA
El resultado de la necropsia no ayuda en nada en la investigación debido a que indica que Inés Huacho murió por traumatismo encéfalo craneano severo; es decir, sufrió un golpe en la cabeza que podría ser accidental o doloso.
Además, también indica como causante un agente contundente, y este término es muy general.
Para los familiares de Inés Huacho, su pariente fue asesinada porque adulteraron la escena. Además, cuando encontraron el cadáver tenía un moretón cerca al ojo derecho, y su conviviente no habría intentado auxiliarla tal como dijo en un inicio en su declaración.
«El accidente fue a las 5, y el pidió ayuda a las 7:30 horas. Lo extraño es que la posta está a media cuadra de donde fue el accidente», señalaron las hermanas de Inés Huacho.
Según los vecinos, ellos acudieron a las 7 de la mañana a la vivienda y solo encontraron a sus tres hijos abrazando el cadáver, y el más pequeño aún estaba lactando.
«Queremos justicia, él (Sebastián Huamaní) tiene antecedentes de golpear a su expareja y tras separarse de su primera esposa, esta desapareció de Cayarani», dijo Antonieta Huacho.