Tacna. Un voraz incendio consumió la vivienda de tres niños que tuvieron que ser rescatados por el techo del inmueble, mientras que en otro punto de la ciudad otro siniestro incineró un almacén de fármacos de una regidora distrital.
La vivienda ubicada en la intersección de las calles Víctor Andrés Belaúnde y Enrique López Albujar del centro poblado La Natividad ardió en llamas la tarde de este sábado, mientras tres hermanos se encontraban encerrados en el interior porque sus padres habían salido para vender flores en mercadillos de la ciudad. A pocos metros del inmueble se realizaba una «pollada» cuyos comensales, algunos armados de valor por el licor que habían consumido, treparon los muros de las viviendas de la zona para rescatar a los niños por los techos, según narraron varios testigos. Uno de los voluntarios era el agente policial Braulio Zambrano, quien presta servicio en la comisaría de Inclán y en ese momento departía con amigos en su día de franco.
Los menores fueron atendidos en una ambulancia del SAMU, mientras que el Cuerpo General de Bomberos extinguió el incendio, que arrasó con la mitad del predio. El fuego quemó muebles y el techo de calamina de la vivienda, entre otros enseres. Agentes policiales de la comisaría de La Natividad buscaban a la propietaria María Choqueapaza y su pareja durante el recojo de escombros.
INCENDIO EN ALMACÉN
En tanto, la mañana de ayer otro dantesco incendio se produjo en el almacén de productos farmacéuticos Aló Farma, ubicado en la manzana 113, lote 4 del comité 42 del distrito Ciudad Nueva. El local es en parte propiedad de la regidora distrital Elvira Gonzáles Guillermo, quien al momento del desastre se encontraba con su familia en una reunión semanal de una iglesia adventista. Personal de Seguridad Ciudadana de Alto de la Alianza y Ciudad Nueva y vecinos trataron de apagar el fuego hasta la llegada de máquinas de agua del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios.
La regidora Gonzáles llegó a su inmueble y constató que todo el almacén en el primer piso había sido consumido y luego se dirigió a la comisaría para presentar una denuncia. Afortunadamente balones de gas que se guardaban en el local no fueron alcanzados por el fuego, pero un can y un gato que eran mascotas de la familia fueron hallados carbonizados entre los escombros.