La ejecución de la megaobra de agua y alcantarillado en la ciudad de Juliaca presenta sus primeros inconvenientes. El Programa Nacional de Saneamiento Urbano (PNSU) del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), ha solicitado que el proceso de licitación se paralice y se vuelva a convocar con mecanismos de transparencia.
Ello debido a la difusión de un audio en que los denominados “asesores en la sombra” tejían lobbies en torno a la selección de la empresa que se haría cargo de dicho proyecto, el cual según dialogaban, llegaría a costar unos 1500 millones de soles.
Salatiel Marrufo (asesor del exministro del MVCS Geiner Alvarado) y el empresario Zamir Villaverde, se reparten el millonario proyecto, en una grabación del 2 de octubre del 2021. “El que chapa (la obra), reparte”, dijo el primero.
Resulta que semanas antes, en setiembre de 2021, el MVCS y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) suscribieron un convenio para llevar a cabo la licitación del proyecto integral de agua y saneamiento de la ciudad de Juliaca, cuya primera etapa demandaba una inversión de S/ 970 millones.
El titular de esa cartera era Geiner Alvarado, quien tras suscribir el documento, posó en una foto con la funcionaria de UNOPS, Mónica Siles; el alcalde de Juliaca, David Sucacahua; y el congresista Wilson Quispe.
La licitación fue lanzada en mayo de este año, y en las siguientes semanas se conocería a la empresa ganadora. Se sabe que hay cinco postoras, entre ellas tres consorcios chinos.
NUEVA LICITACIÓN
Sin Fronteras accedió a los documentos que el PNSU cursó a la UNOPS, alcalde de la Municipalidad Provincial de San Román, la Contraloría, entre otros. “Abstenerse de realizar las adjudicaciones a las licitaciones y solicitó realizar nuevamente las licitaciones con un nuevo comité y permita que todo el proceso se realice con el control concurrente de la Contraloría General de la República”, reza el Informe 1462 -2022-VIVIENDA/VMCS/PNSU/4.1.
El congresista Carlos Zeballos, concuerda que el proceso se paralice, porque advierte que la UNOPS no ha dado cabida a la Contraloría, para que ejerza un control concurrente, lo que despierta sospechas.
“El Ministerio de Vivienda ha dado 2 millones a la Contraloría para que audite la licitación, la UNOPS se niega amparándose en su autonomía. Yo también pedí información, no me responden. (…) Los dirigentes se han enfadado conmigo, prefiero que lo hagan a que luego digan ‘el congresista no fiscalizó’”, advierte.