Desde hace tres años, cerca de 600 familias de siete asentamientos humanos en Umapalca, distrito de Sabandía, esperan la ejecución del proyecto de instalación de redes de agua potable y desagüe a domicilio. Para exigir la culminación de la obra, con carteles en mano, los pobladores, que se abastecen del servicio mediante piletas públicas, realizaron una protesta en la empresa Sedapar.
De acuerdo a Carlos Arapa Estrada, secretario de la Asociación de Vivienda Los Balcones de Umapalca, el proyecto inició en 2019 y tenía que culminar en unos meses. Sin embargo, por la pandemia de la covid-19 se detuvo, y hasta el momento no se ha retomado los trabajos, que básicamente son los empalmes para que cada vivienda tenga el servicio agua y desagüe.
Hace un año, la empresa de agua se comprometió a retomar la obra, pero no cumplió y los pobladores, que son en promedio cuatro miembros por familia, se ven afectados porque deben hacer largas colas para acceder al agua de la pileta pública.
«No es posible que todavía en el marco de la pandemia, donde todos debemos cuidar nuestra salud cumpliendo con las normas de higiene, no podamos lavarnos las manos de manera consecutiva ni tener el servicio para desinfectar recurrentemente nuestras casas», dijo Arapa.
Frente a sus reclamos, la empresa recibió a los secretarios de las asociaciones y acordaron que los trabajos reiniciarán el miércoles 19. De lo contrario, los pobladores dijeron que convocarán a sus vecinos para una protesta mayor, ya que en anteriores oportunidades Sedapar no cumplió con sus compromisos.