Juliaca. Después de dos años de la pandemia dela covid-19, el anda de la Virgen de las Mercedes salió en procesión por las principales calles de la ciudad de Juliaca para derramar bendiciones a sus acompañantes y la población en general.
os feligreses cargaron en hombros la sagrada imagen de la Patrona de Juliaca mientras los niños de diferentes instituciones educativas llevaron el cordón de seguridad en tanto recorrían las diferentes arterias.
Además, los músicos y bailarines acompañaban a la sagrada imagen de la Virgen danzando mientras recorrían las calles con dirección a la plaza de Armas para luego retornar hasta la plaza Bolognesi.
Cabe precisar que las cuadrillas instaladas a los largo de las calles por donde se desarrolló la procesión cargaron en hombros la sagrada imagen de la Virgen de las Mercedes.
MISA
Cabe precisar que el recorrido se inició desde su santuario, ubicado en la misma Plaza Bolognesi, donde el párroco David Vargas fue quien presidió la misa en honor a la Virgen de las Mercedes.
Durante su participación el párroco lamentó la pérdida de pobladores tras durante la pandemia. «Después de dos años volvemos a la normalidad (..), muchos conocidos nos han dejado a causa de la pandemia (…), hoy la Virgen nos da la esperanza de seguir viviendo con mayor entusiasmo y ganas», indicó.
INSTÓ A CANDIDATOS A «NO VENDER HUMO»
Durante la misa, el párroco David instó a los candidatos y candidatas a las municipalidades y Gobierno Regional a cumplir las promesas que vienen realizando durante campaña electoral. «Vivimos en estos tiempos de campaña política, ojalá que las promesas de nuestros candidatos sean viables y ejecutables, que no vendan humo pero tampoco nos dejemos vender humo nosotros, como pueblo nosotros somos los responsables. La Virgen intercede ante su hijo pero ella, fiel a su palabra, lo que ella se compromete lo hace (..), aprendamos todos a cumplir nuestras palabras (…), nos caracterizan por un pueblo informal, este pueblo es difícil», indicó, al tiempo de demandar a la población a buscar su identidad.
Finalmente, el parrocó instó a no caer en la superficialidad. «Siempre es bueno parar cuando conducimos el carro, hagamos un pare en nuestra vida para escuchar a la familia, las situaciones que pasamos en nuestra vida personal, nuestro trabajo y otros», recomendó.