El viernes los funcionarios y servidores de la Red de Salud de Puno participaron en una jarana social en el local de la ex Brahma, en el jirón 4 de Noviembre. Desde la tarde, los festejos se tornaron insoportables por la bulla y ciertos espectáculos, por lo que los vecinos llamaron a la Municipalidad Provincial de Puno, Policía y Fiscalía.
Las quejas se hicieron desde las 7 de la noche, y un par de horas después, recién llegaría un contingente de la Policía y serenos, dirigidos por la fiscal de turno, suspendiendo el jolgorio.
Los moradores habían denunciado que algunos de los ‘jaraneros’ miccionaban en la vía pública, otros discutían airadamente, y desde el local se escuchaba la bulla.
La fiscal suspendió el ‘loquerío’ y levantó un acta detallando los incidentes registrados. Ni siquiera contaban con autorización a la MPP.
Trascendió que entre los asistentes figuraban el director de la Red de Salud de Puno, Yuri Cano Zirena; y el jefe de Personal, Marco Antonio Alcos. «El primero desapareció durante el operativo, a otro se le vio con una trabajadora CAS, los que eran ‘sangrados’ eran pues los del CAS Covid, les pedía cervezas, ellos gastaban», contó la fuente.
MUY GRAVE
Nos enteramos que justo la Red de Salud Puno convocó al proceso de reasignación del personal de salud y administrativo, en el marco del artículo 27 de la Ley 41538, para que los que estén en la modalidad de CAS Covid-19 pasen a CAS Regular. La convocatoria era desde el 13 de setiembre hasta el viernes 16.
Sin embargo, ese mismo día publicaron un aviso que la atención se corría para ayer sábado «Por motivos de encontrarnos con las distintas actividades de aniversario institucional».
Ese día también se suspendió la atención al público para cumplir con las efemérides de la Red de Salud Puno, cual si fuera un feriado. ¡Era día laborable!