Falsos taxistas hicieron de las suyas el fin de semana. A cinco pasajeros los golpearon, amenazaron de muerte y, tras despojarlos de todas sus pertenencias, los arrojaron desde el taxi en movimiento.
El primer asalto ocurrió a las 18:20 horas del último viernes cuando Jefferson L. H. (39) abordó un taxi plomo en el grifo Gamarra y al llegar al jirón Lampa (Cerro Colorado) el taxi detuvo su marcha para que dos sujetos subieran. Jefferson forcejeó con los delincuentes y sus gritos provocaron que lo dejen bajar.
«Yo vi cuando los ladrones bajaron del taxi blanco de placa V0C-436. Pedí ayuda, pero no los ubicaron», contó el agraviado.
Los maleantes le arrebataron dos celulares valorizados en 6 mil 900 soles y una billetera con 700 soles.
Luego, a las 20:50 horas, Martha A. S. (65) abordó un taxi en la vía Aviación (Cerro Colorado). Los ladrones la golpearon porque la mujer se negó a entregar las contraseñas de sus tarjetas bancarias. A ella le quitaron S/500 y dos celulares valorizados en S/1.500. Luego la arrojaron desde el taxi, por lo que tuvo que ser auxiliada por los vecinos al quedar herida.
Los agentes lograron ubicar el GPS de uno de los celulares de la agraviada, pero no pudieron recuperarlo debido a que los inquilinos del inmueble ubicado en el lote 31, Mz. E, en la asociación Rico Seco (Cerro Colorado) se negaron a abrirles la puerta.
El tercer asalto ocurrió la madrugada de ayer. Una pareja de comerciantes que asistió a un matrimonio en la Asociación Apipa, en el mismo distrito de los robos anteriores, fue despojada de sus celulares y S/850. El asalto ocurrió a las 2 de la madrugada de ayer. Merma C. H. (34) y Jorge A.H. (41) fueron abandonados en un descampado en el sector de Ciudad Municipal.
Finalmente, Milagros N. C. (33) subió a un taxi de la empresa ‘Taxitel’, y cuando se encontraban por inmediaciones del puente Chilina dos sujetos subieron y le sustrajeron un celular, S/1.650, y de sus tarjetas retiraron S/ 3.400.
«Eran venezolanos, me tuvieron casi 5 horas en el taxi y en todo momento me golpearon y amenazaron con un cuchillo», narró temblando la agraviada.