El culpable de que se desluzca la solemne Procesión de la Bandera el último 28 de agosto fue el presidente de la República, Pedro Castillo, cuyo entorno cometió el grave error de provocar a los presentes con el traslado de una “portátil” en apoyo al mandatario, lo que generó la reacción del pueblo, sostuvo el expremier Oscar Valdés Dancuart.
Señaló que los tacneños aceptaron la invitación al jefe del Estado con algunas condiciones para que no se realicen actos políticos durantes las actividades por el aniversario 93 de la reincorporación de Tacna a la heredad nacional, “pero se excedió con sus congresistas y ministros al llevar una ‘portátil’ detrás de él haciéndole vivas”. “Eso fue una provocación e indignó a los tacneños, que son muy respetuosos”, aseveró.
Valdés recordó que la Procesión de la Bandera es un acto cívico y patriótico en el que los tacneños siguen emocionados el paso del pabellón nacional, por lo que criticó la participación política de partidarios del mandatario.
“No justifico nada, pero (los tacneños) estaban tan indignados que le gritaron y se indignaron al ver cómo fue con sus huestes y ‘portátiles’. Creo que para el próximo año los tacneños no lo invitarán”, indicó.
En otro momento responsabilizó a las congresistas Esmeralda Limachi y Betssy Chávez por lo acontecido. “Una, que quiso cambiar la bandera y que no paga sus deudas con la Beneficencia de Tacna, y la otra, dos veces ministra, son las primeras que debieron decirle (a Castillo) ‘nada de portátiles’. Ellas tienen responsabilidad por los lamentables hechos ocurridos”, manifestó.
CASO COLCHADO
Sobre la investigación de inspectoría iniciada contra el coronel PNP Harvey Colchado a pedido del jefe del Estado, comentó que “el presidente quiere actuar a la mala, por eso puso un nuevo inspector. Lo más probable es que Colchado sea retirado del equipo especial, cumpliendo así el propósito de Castillo”.