Durante su participación en la Procesión de la Bandera, el presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, fue blanco de insultos, rechazo y hasta de un huevo que le cayó en su saco, pese a la protección de un paragua que sostenía personal de seguridad.
El paso por la calle Alto Lima todo fue emoción y vivas y hurras a Tacna, la mujer tacneña y el Perú, pero cuando la procesión llegó a la avenida San Martín empezaron los abucheos e insultos al mandatario.
Los ciudadanos ubicados en los balcones y ventanas de viviendas y edificios pedían a gritos que se vaya. «Fuera Castillo, fuera», o «Fuera los corruptos», fueron las frases más repetidas.
Personal de seguridad portaba un paragua de color café para cubrir al mandatario, temiendo que los asistentes, que rechazaban su presencia, le arrojen algún objeto. Ello sucedió en la cuadra 6 de la Av. San Martín, donde un huevo impactó en el saco de Pedro Castillo, por lo que tuvo que abandonar la procesión para la limpieza de su prenda mientras personal de seguridad lo rodeaba.
A la altura de la calle Unanue, el jefe de Estado acudió a su vehículo para cambiarse de saco, lo que retrasó el inicio de la ceremonia de izamiento del pabellón nacional en el asta monumental del Paseo Cívico.
Esta situación originó el malestar de la ciudadanía que una vez más abucheó al mandatario.
EN PROMUVI
Horas más tarde, Castillo no participó en el acto solamente de la entrega de Tacna al Perú como tenía programado, sino que se dirigió al Promuvi Señor de los Milagros de Viñani, donde muy temprano alistaron un estrado.
El mandatario dijo a los pobladores que hay un gobierno que abre las puertas para que el pueblo participe en la gestión.
«Los que se oponían y los que no reconocían el mandato del pueblo al fin asumen que es un gobierno que no se va desligar del pueblo, que viene de abajo con ellos, de la diversidad», expresó.
Finalmente, les mencionó que tienen derecho al agua y saneamiento, de contar con su título de propiedad de los predios, por lo que les recomendó que se organicen porque los espera en Palacio para darles agua, electrificación y centro de salud.