En ceremonia por el aniversario 93 de la reinstalación de la Corte Superior de Justicia de Tacna (CSJT) su presidente encargado, José de la Barra Barrera, invocó este viernes a sus colegas que en esta fecha reflexionen y realicen un balance de su compromiso con el deber de impartir justicia, que debe ser rápida, eficiente, transparente y sin corrupción.
«Aboguemos por la no contaminación de la justicia con la política, aunque poco podemos hacer para evitar la judicialización de la política. Por ello debemos mantenernos alertas para que los fallos judiciales no tengan otra marca que el respeto a la ley, la Constitución y los convenios internacionales», indicó al hacer uso de la palabra.
De la Barra añadió que no hay justicia sin democracia y sin seguridad jurídica no hay inversión, por lo que invocó que toda persona tenga acceso a la justicia, independientemente de su condición económica, social, religiosa o de otra índole.
Por su parte, la magistrada del Juzgado Mixto de Tarata, María Caqui Cohaíla, tuvo a su cargo el discurso de honor y destacó la labor de la mujer tacneña en el cautiverio. Indicó además que es nieta de mujeres que fueron madres y maestras para preservar el amor a la patria.
Recordó en su alocución que el 28 de agosto de 1929 a las 17:00 horas se llevó a cabo el acto solemne de la reinstalación de la CSJT, que el 4 de septiembre de 1930 fue suprimida por su pequeña cantidad de causas para pasar a ser parte de la Corte de Arequipa. Finalmente, tras gestiones y movilizaciones se logró una segunda reinstalación el 28 de agosto de 1931.
Por otro lado, De la Barra mencionó que en 1880 la Corte de Tacna dejó de funcionar por la ocupación chilena y en 1884 se creó la Corte de Apelaciones de Iquique con jurisdicción en Tacna, Tarapacá e Iquique. En 1887 esta fue trasladada a Tacna y con ley 6630 se dio la reinstalación de la Corte de Tacna y Moquegua el 28 de agosto de 1929.