El abogado Henry Javier Rojas Liendo arruinó su próspera carrera al dejar que sus bajas pasiones gobiernen sus juicios. Casi tres años atrás fue destituido de la Sunafil Puno, por acoso a una trabajadora y ahora es buscado con ahínco por un grave caso de violación contra una jovencita que resultó ser su pariente.
Todo indicaría que no se trata de cargos al azar sino de un patrón con funestos extravíos sexuales. El joven letrado fue intendente de Sunafil hasta noviembre de 2019, cuando el Tribunal de Servir lo separó del cargo con Resolución 002529 por probados acosos a una servidora que dependía de él.
La libido del joven letrado no descansó mucho tiempo. El último 20 de julio de 2022, su sobrina, a la que llamaremos “Soledad”, de 21 años, cuya identidad protegeremos, recibió con inocencia un poco de licor sin sospechar que luego perdería la conciencia y sería violada. El ultraje se produjo en el interior de la camioneta cerrada Marca Cherry, modelo Tiggo, color negro.
Al igual que en el caso de acoso a su trabajadora en Sunafil, el fugitivo personaje también prevaleció la posición de mando sobre su sobrina que hacía prácticas preprofesionales en su estudio jurídico particular, según trascendió solía pasearla en su carro y darle ciertas atenciones.
Los peritos de Criminalística sostienen que Rojas Liendo le habría ofrecido trabajo en una mina, y a modo de acostumbrarse a su nueva labor, la sedujo para que la acompañe a una diligencia en el centro poblado de Titiri, en la frontera con Moquegua. La muchacha entusiasmada aceptó y en el trayecto la convenció de beber licor.
Soledad fue violada en el mismo vehículo, y según declaraciones a la Policía, su asqueroso tío la abandonó en el centro poblado de Alto Puno y este refundió su camioneta en su domicilio situado en la urbanización Aprovisa, a espaldas del Club del Pueblo en Salcedo.
Los policías auscultaron a detalle el carro y allí pudieron encontrar rastros del ultraje: el celular, la billetera de la muchacha yacía entre los asientos y también allí encontraron un botón que fuera arrancado de la chaqueta.
DESIDIA
Tras el vejamen, la joven saboreó la lentitud de la fiscal Pamela Machaca, que recién el 30 de julio tomó la declaración a los padres de la nueva víctima. Ella, aún traumada y con magulladuras entre sus piernas, solo quiere escabullirse del mundo. Entre tanto, el acusado de violación está no habido, y la Fiscalía ni siquiera ha dispuesto detención preliminar.
La fiscal evitó pronunciarse, alegando que el caso está en investigación. Nos cortó cuando le preguntamos por su lentitud.