El hambre y la falta de oportunidades laborales ha originado en la provincia de Arequipa la apertura de más ollas comunes. Estos comedores, que han alimentado a más de 10 mil comensales, viven también tiempos críticos debido a la falta de insumos para preparar los alimentos.
La vicepresidenta del frente de defensa de las ollas comunes en Arequipa, Claudia Aguilar, detalló que los nuevos locales se han abierto sobre todo en los distritos de Miraflores, Yura, Cerro Colorado, Paucarpata, Characato y Mariano Melgar.
Estas ollas, que se suman a las cerca de 115 que están operativas, no solo responden a la necesidad de la población de obtener porciones de alimentos a precios más cómodos. También existen porque decenas de madres de familia se quedaron sin trabajo por la pandemia de covid-19 y hasta la fecha no han podido reinsertarse en el campo laboral. Entonces, apoyando en las ollas comunes al menos consiguen la comida gratis.
Cabe recordar que el precio de la porción de alimentos varía según la ubicación de la olla. No obstante, los costos van desde S/ 1.50 hasta S/ 5. Los precios más básicos se ofrecen solo a personas vulnerables, que suelen ser los de la tercera edad.
Aguilar señaló que las tarifas sociales han sufrido un pequeño incremento en algunos comedores debido a que algunos alimentos como arroz, aceite, carne, azúcar y gas continúan con precios altos. A esto se suma que hasta la fecha el Gobierno tampoco ha entregado los productos que prometió para apoyar a las ollas comunes. Según el Ejecutivo, este apoyo se reprogramó para que llegue en agosto.
Sin embargo, solo las ollas comunes empadronadas en las municipalidades serán beneficiarias de la ayuda del Gobierno. Y de momento, de acuerdo a Aguilar, no todas han recibido la resolución de inscripción. Por ejemplo, la comuna de Socabaya aún no entrega la ficha de reconocimiento.