Las diferentes autoridades de Arequipa coincidieron que entre los principales anuncios que debió exponer este 28 de julio Pedro Castillo estaba la ejecución de proyectos en la región, así como un mensaje conciliador con el Congreso. De lo contrario, el clima de confrontación continuará generando inestabilidad económica, lo que aleja la inversión privada y genera desconfianza en la población.
Ayer Castillo dijo que su gestión no ha tenido ni un minuto de tregua, y que ha sido difamado y acusado sin pruebas. Además, de que sus críticos reclaman su vacancia, pero no por falta de resultados, sino por defender sus intereses privados.
Estas declaraciones, junto a otras palabras emitidas durante su mensaje, provocaron que al final de su discurso, un grupo de congresistas de oposición le gritara que renuncie. Exclamaron “¡fuera!” al unísono.
Estas confrontaciones solo evidenciaron que ambos poderes están lejos de vivir en un clima conciliador, lo cual preocupa a funcionarios como Kimmerlee Gutiérrez, quien indicó que la unidad nacional era la clave para tener resultados en el desarrollo de las regiones. Sin estrechar lazos, lo que viene son más años perdidos.
Por su parte, el alcalde Omar Candia dijo que al presidente le espera una gestión débil, debido a que no cuenta con el respaldo de una bancada ni apoyo del Congreso.
También lamentó que no se anunciaran obras para la región. «Esperaba escuchar el destrabe de importantes obras para Arequipa y el sur. Por ejemplo, el tranvía, el tren bioceánico, el gaseoducto sur y Majes Siguas II», dijo.