“¡Lo han matado!”, decían los familiares de un padre de familia que falleció dentro de un consultorio a donde ingresó para tratarse la enfermedad de las várices. El paciente murió luego que le inyectarán la medicina; los especialistas, en vez de auxiliarlo lo botaron en una camilla y fugaron.
El lamentable hecho inició cerca de las 10:00 a.m. de ayer, en el Pasaje La Cultura, a unos metros de la Plaza de Armas de Juliaca, en el consultorio del conocido médico flebólogo “Dr. Augusto Anaya”.
VÍCTIMA
Edgardo Valdivia Chura (55), salió de su casa para ir a su segundo tratamiento de várices por el cual pagó 600 soles. Él, y otros pacientes eran atendidos en el consultorio del Pasaje Grau. Ahí, según refieren, una médico y sus dos asistentes les hicieron quitar los zapatos y medias para ponerse una bata e inyectarles la medicina.
Cuando llegó el turno del infortunado Edgardo, le aplicaron dos inyecciones. A la primera reaccionó bien, pero según declararon los otros pacientes que fueron testigos del lamentable hecho, a la segunda inyección Edgardo comenzó a ponerse mal, y perdió el conocimiento.
DESESPERACIÓN
Los asistentes lo primero que hicieron fue echarlo sobre la camilla y tomarle el pulso que ya era débil, por ello los otros clientes exigían que lo lleven al hospital.
Es así que lo sacan en la camilla y toman un taxi. Incluso, la médico encargada les dice a otros clientes que salgan rápido y se vayan del consultorio porque lo va a cerrar; en este local se quedaron las pertenencias del fallecido.
LO ABANDONAN
Ante los ojos de los testigos parecía que lo habían llevado al hospital. Indignantemente, no fue así. Resulta que nunca fueron al nosocomio porque trasladaron el cadáver a su otro local ubicado en el jirón Salaverry con Jauregui. Ahí lo botaron sobre la camilla.
En vez de actuar como se debe, los trabajadores del “Dr. Anaya” escaparon del consultorio y dejaron el cuerpo inerte. El Fiscal Raúl Quilla Faijó, del Ministerio Público y el Areincri PNP de Juliaca llegaron al lugar para realizar el levantamiento del cuerpo.
FURIA
Los familiares de la víctima de presunta negligencia médica llegaron al local y dominados por la rabia y el dolor de perder a su familiar, destruyeron todos los bienes del consultorio “Varices – Dr. Anaya”, y amenazaron con quemar todas sus sucursales. Las escenas de llanto y dolor reinaron.
Augusto Anaya es un médico que está acreditado en flebología y sólo podría realizar tratamientos simples para las venas varicosas.