Ya es sabido que algunas dependencias del Gobierno Regional Puno (GRP) se han convertido en agencias de empleos y en nido de trabajadores ‘fantasmas’.
Los cupos laborales han sido repartidos, en su mayoría a allegados a la gestión del gobernador regional (e) Germán Alejo Apaza, quien paga las denominadas ‘cuotas de poder’.
Pero, el Proyecto Especial Camelidos Sudamericanos (Pecsa), se ha tornado en un clan casi ‘familiar’.
El 26 de noviembre de 2021, con Resolución Ejecutiva 467-2021, relevaron a Javier Ticona Salazar, y designaron en la dirección del Pecsa a Ricardo Rufino Quispe Pari.
Pasaron algunas semanas, y el 21 de enero de 2022, el jefe de Recursos Humanos del GRP, José Luis Luque Tito, dispone con memorándum que Abel Iván Lerma Mestas asuma funciones como asistente administrativo.
Hasta entonces se presumía que era un allegado o que entró por meritocracia, pero no. Resulta que este afortunado trabajador entró sin presentar su currículo y para el cargo cuanto menos debió ser administrador, pero se especula que ni tendría bachillerato.
Pero lo más grave es que dicho asistente administrativo resultó ser el hermano de Ruth Roxana Lerma Mestas, nada menos que cónyuge del director del Pecsa.
Sin Fronteras entrevistó al susodicho, quien tuvo que admitir las influencias, indicando que «fue un error. Para evitar problemas se le pidió que renuncie; ya no está, solo ha laborado hasta mayo, hemos querido evitar problemas», dijo.
Aceptó que Ruth Lerma era su conviviente, pero nos mintió, que la responsabilidad de su contrato recaía en la sede central. «El requerimiento de personal lo hacen ‘arriba’, no tengo nada que ver», expresó.
Sin embargo cuando le mostramos el requerimiento del personal que él mismo cursa al administrador del GRP, Erwin Córdova Jiménez, y al jefe de RR.HH., José Luque, donde figura su ‘cuñado’, indicó que no se dio cuenta. «No me he fijado», añadió.
SEGUÍA LABORANDO
Tuvimos acceso al rol de asistencia donde el afortunado asistente continuó laborando en el mes de junio. De acuerdo a los propios trabajadores, recién en la quincena dejó de trabajar y que siempre se le veía en la camioneta Volkswagen Amarok, color rojo de la entidad, de placa EGH-114.
¿FANTASMA?
Quispe Pari también tuvo que aceptar que su pariente era un ‘acomodado’, que no ocupaba un cargo administrativo sino que hacía ‘papeleos’ y que los primeros meses «trabajaba en la sede central» haciendo seguimiento a algunos documentos. No hallamos su lugar de trabajo. ¿Es fantasma?.