Los precios de los combustibles continúan al alza en la región Arequipa. El último jueves se registró un incremento en la gasolina de 90 octanos de S/1.30, mientras que en las gasolinas de 95 y 97 fue de S/1.
Sin embargo, este lunes las bandas de precios sufrieron una nueva actualización y algunas estaciones de grifos ya comenzaron a modificar sus costos, informó Magno Salas, presidente de la Asociación de Grifos en Arequipa.
PRECIOS GASOHOL
Hasta la semana pasada, el galón de gasolina de 84 octanos tenía un valor de S/18.68 y la de 90 octanos costaba en promedio S/21.90, mientras que la gasolina de 95 octanos tenía un rango de precios que iba hasta los S/24.40. Por su parte, la gasolina de 97 octanos se encontraba entre S/ 22.49 y S/24.89, y el GLP llegó a costar S/8.30.
Pero la mañana de ayer, el costo de los gasoholes amaneció con un incremento de hasta S/2.00, según el tipo de octanaje y la estación de servicio donde se comercializa. Por ejemplo, la gasolina de 84 subió en promedio a S/19.10; la de 90 octanos, a S/24.94; la de 95, a S/26.29; la de 97, a S/21.60; y el GLP, hasta a S/8.69.
CAUSAS DE ALZA
De acuerdo a Magno Salas, el incremento de los costos cada semana responde a factores internacionales y nacionales. En el caso del ámbito internacional, el alza se produce por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que afecta de manera directa la cotización del barril de petróleo. En enero este se cotizaba en 85 dólares, pero para junio ya va por los 120 dólares.
Mientras que a nivel nacional, el enfrentamiento entre los dos poderes del Estado no permite que haya estabilidad. A esto se suma la falta de capacidad de los funcionarios para crear políticas que controlen dicha alza.
MÁS INCREMENTOS
Salas informó que de continuar en esta línea, los incrementos serán aún mayores en julio con la emisión de la norma que autoriza solo la comercialización de dos tipos de gasolina: premium y regular.
Esta disposición afectará el esquema financiero de los grifos, puesto que al haber menos ofertas, sus ganancias se verán reducidas, y ellos trasladarán los sobrecostos a los otros combustibles que consuman los usuarios.